III

El 2 de junio de 1962 Argentina se enfrentó con Inglaterra por primera vez en un mundial. El encuentro se disputó en el estadio Carlos Dittborn, en la fría ciudad minera de Rancagua, al sur de Santiago, ante la presencia de casi 10 mil espectadores.
El equipo inglés formó así: Springet: Armfield, Wilson, Moore y Norman; Flowers, Douglas y Greaves; Peacock, Haynes y Charlton.
La Argentina formó de la siguiente manera: Roma; Cap, Navarro, Páez y Marzolini; Rattín y Sacchi; Oleniak, Sosa, Sanfilippo y Belén.
El cambio propuesto por Lorenzo terminó siendo de gran relevancia para el desarrollo posterior del partido, ya que cuando el árbitro Nikolaij Latyshev, de la Unión Soviética, dio el pitazo inicial, Bobby Chralton fue el que decidió el destino del encuentro con sus gambetas y su rapidez.
El partido fue una gran demostración de velocidad y potencia de los ingleses. A los 17 minutos de juego, Navarro cortó con la mano un remate con destino de gol y Flowers abrió el marcador al convertir el penal.
Faltaban pocos minutos para que finalizara el primer tiempo cuando Charlton colocó el 2 a 0 luego de eludir a su marcador y rematar desde afuera del área. El crack inglés, contra los pronósticos de Lorenzo, volvió loco al pobre Cap. El jugador de River, un jugador que se distinguió por su toque más que por la marca, nunca pudo neutralizar al habilidoso wing izquierdo.
El segundo tiempo fue prácticamente lo mismo. A la Argentina le costó crear peligro y encima llegó el tercero de los ingleses a través de Greaves, el socio de Charlton, que capturó un rebote en el área cedido por Roma. A diez minutos del final, con la derrota ya casi consumada, Sanfilippo marcó el gol del honor y el 3 a 1 quedó sellado.