Dos amigos que sólo quieren jugar

Tevez y Mascherano no jugaron el domingo 13 para sus respectivos equipos por el torneo local sino que disputaron un encuentro solidario en el centro de exposiciones porteño de La Rural junto a un grupo de niños. Estas dos estrellas del fútbol argentino, que unos meses más tarde se consagrarían subcampeones con la selección mayor en la Copa América de Perú y campeones en los Juegos Olímpicos de Atenas –un título que ningún otro equipo de la historia del país había conseguido antes- reflejaban uno de los pocos sentimientos puros que el superclásico había dejado.
Al enfrentar a los periodistas que estaban en el lugar no polemizaron. Ellos no hablaron de malos arbitrajes, complots y agresiones. En cambio, sólo se refirieron, como en la previa del primer partido copero, a lo exclusivamente futbolístico.
“Va a ser raro jugar en un Monumental lleno de hinchas de River, pero no me asusta. En la Bombonera pasó lo mismo y bueno... Ojalá que podamos ganar y hacer un buen partido. Nosotros estamos muy bien”, dijo Tevez.
En frente, su amigo Mascherano agregó: “Será un partido muy duro, luchado y parejo. Anímicamente estamos bárbaro. Vamos punteros en el Clausura y confiamos en dar vuelta el resultado en el Monumental”.
“Va a ser una final anticipada. El que gane acá tendrá muchas chances de quedarse con el torneo. Estoy tranquilo”, sostuvo el atacante xeneize.
Mascherano, distendido, soltó la siguiente frase: “Lo único que digo es que hay que ganar por toda la gente de River que irá a la cancha. Es una presión linda jugar con el Monumental lleno y esperamos que todo salga bien. Repito: estamos muy bien de ánimo y la última derrota ya quedó en el olvido”.