La Guerra en la ex Yugoslavia: Bosnia-Herzegovina - Parte XI
Ratko Mladić, ex Comandante del Estado Mayor del Ejército de los Serbios de Bosnia (ESB) fue condenado hoy a prisión perpetua por genocidio, crímenes de lesa humanidad y violaciones a los derechos humanos, entre otros graves delitos cometidos durante la guerra de la ex Yugoslavia desde 1992 y 1995.
Así lo resolvió la sala Primera del Tribunal Internacional Penal para la ex Yugoslavia (TIPY), quien le atribuyó al ex líder militar serbio un rol preponderante en la masacre de Srebrenica, perpetrada a fines del conflicto armado en Bosnia y Herzegovina.
También lo condenaron por persecución, exterminio, asesinato, deportación y actos inhumanos contra civiles en Sarajevo y por la toma de rehenes de personal de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para obligar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a detener ataques aéreos contra objetivos serbios de Bosnia.
“Las circunstancias fueron brutales; aquellos que intentaron defender sus hogares se encontraron con una fuerza despiadada. Hubo ejecuciones en masa y algunas víctimas sucumbieron después de ser golpeadas. Muchos de los perpetradores que habían capturado a los musulmanes bosnios mostraban poco o ningún respeto por la vida o la dignidad humana”, afirmó el juez holandés Alphons Orie, presidente del tribunal integrado por Bakone Justice Moloto (Sudáfrica) y Christoph Flügge (Alemania).
Según los jueces, Mladić jugó un papel decisivo en la comisión de estos crímenes y “contribuyó significativamente a la consecución del objetivo común de expulsar permanentemente a musulmanes y croatas del territorio reclamado por los serbios en Bosnia y Herzegovina”.
En un fallo por mayoría, los jueces determinaron que entre mayo de 1992 y noviembre de 1995, Mladić contribuyó significativamente a establecer y llevar a cabo una campaña de francotiradores y bombardeos destinada a difundir el terror entre la población civil de Sarajevo.
Durante este período, sus fuerzas atacaron a diario y deliberadamente a la población civil, a menudo en lugares que tenían poco o ningún valor militar, lo que provocó la muerte y lesiones de miles de ciudadanos.
Para el juez Orie, a los habitantes de Sarajevo “se los obligó a vivir en un estado de constante angustia” y “cada vez que ellos o sus seres queridos dejaban sus hogares, se preguntaban si serían atacados por francotiradores o fuego de artillería”.
Respecto a la toma de rehenes, entre el 25 de mayo y el 24 de junio de 1995, las fuerzas serbias de Bosnia detuvieron a personal de la ONU y lo trasladaron a diversos sitios de poca importancia militar donde las víctimas fueron encadenadas o esposadas, a veces a punta de pistola.
Previamente, en marzo de ese mismo año, Mladić firmó órdenes para una operación estratégica contra el enclave de Srebrenica con la intención de vaciarlo de su población bosnia musulmana y convertir el territorio serbio.
Las fuerzas serbias finalmente ingresaron a dicho territorio el 11 de julio de 1995, cuando mujeres, niños y musulmanes bosnios fueron sacados a la fuerza de allí y llevados a distintas bases donde los ejecutaron.
La sentencia conocida hoy en la ciudad holandesa de La Haya, puede ser apelada por la defensa del ex líder militar serbio y la cuestión será tratada por Mecanismo Residual Internacional de Tribunales Penales.
El juicio comenzó el 16 de mayo de 2012, casi un año después de la captura del ahora condenado, y se llevaron a cabo 530 audiencias, en las que declararon 592 testigos y se exhibieron 10 mil pruebas que sirvieron para acreditar la comisión de 2 mil hechos adjudicados.
Desde su creación en 1993, el TIPY ha condenado a 155 personas por graves violaciones a los derechos humanos cometidas en la ex Yugoslavia entre 1991 y 2001, y actualmente tiene en curso sendos procedimientos para otros seis acusados.
Por su parte, Mladić nació el 12 de marzo de 1942 en el municipio bosnio de Kalinovik y fue entrenado en la academia militar del Ejército Popular Yugoslavo (EPY) en Belgrado. En 1991, fue nombrado Comandante del Noveno Cuerpo del EPY en Knin, Croacia. Luego, el 12 de mayo de 1992 fue nombrado Comandante del Estado Mayor de la ESB y estuvo a cargo del mismo durante todo el conflicto bélico.
El 24 de julio de 1995, Mladić fue acusado por el TIPY y permaneció prófugo hasta el 26 de mayo de 2011, cuando finalmente lo detuvieron en el norte de Serbia.
Y al igual que a Mladić, el TIPY condenó a otros ex líderes militares serbios por los crímenes cometidos en Bosnia y Herzegovina como Radovan Karadžić, Momčilo Krajisnik y Biljana Plavšić.
Fuente: http://www.icty.org/
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