De esta manera, el Estado terminó por ser colonizado por la sociedad civil y quedó fraccionado, por lo que no pudo tomar distancia de las demandas y los intereses de cada alianza gobernante. Resultó ser débil.
En conclusión, el experimento iniciado en 1966 trató de reconstruir los mecanismos de acumulación de poder para subordinar la sociedad civil a la gran burguesía. Trató de implantar un sistema de dominación política, pero ese intento colapsó y luego surgió la alianza defensiva que conquistó el sistema institucional del Estado y no lo compartió con la gran burguesía.
A partir de 1974, con la muerte de Perón, comenzó a resurgir la crisis y la burguesía local debió abandonar la alianza gobernante. A esto se le sumó la exacerbación sindical que generó reacciones en su contra. Así, en 1976 terminó por reasumir un nuevo gobierno de facto y la gran burguesía volvió a la alianza gobernante.
AA
Octubre 2010