Alejado de las controvertidas decisiones sobre las medidas de seguridad, Boca permanecía inmerso en sus problemas internos. Schiavi y Ledesma no se entrenaron con el plantel en la práctica del miércoles 2 ya que ambos seguían engripados. Y para complicar un poco más el panorama, el defensor, además, sufría de una molestia muscular en el abductor derecho.
Lo de Ledesma era también una serie preocupación para Bianchi ya que era el volante que iba a ocupar la franja derecha del medio en lugar de Donet y ahora estaba en duda.
Pero las buenas noticias llegaron de la mano de los números. Ese mismo miércoles, Boca se ubicó primero en el ranking mensual de clubes de la Federación Internacional de Historia y Estadísticas del Fútbol (Iffhs), con sede en Alemania. Detrás del equipo de la Ribera es encontraban el Milan de Italia, el San Pablo, el Celtic de Escocia, el Santos de Brasil, el Valencia de España y el Porto de Portugal. Mientras que River recién aparecía en la 14ta. ubicación.
En Núñez, en cambio, a pesar del ranking de la Iffhs, el clima era el mejor. Los entrenamientos en Ezeiza mostraban el buen nivel del plantel. Por ejemplo, en la práctica matutina del viernes 3, los titulares ganaron por 3 a 1.
Astrada buscó en aquel ensayo presionar bien arriba para que el rival casi no pasara el medio campo. Los goles los hicieron Maximiliano López (2) y Claudio Husain después de empujar una pelota que el mismo Maxi había armado.
Los titulares formaron con: Lux; Lobo, Garcé, Rojas, Juan Fernández; Coudet, Husain, Lima; Montenegro; Cavenaghi y Maxi López. No estuvieron Horacio Ameli —no se entrenó por precaución—; Eduardo Tuzzio —practicó aparte porque recién estaba recuperado de una gripe—; Marcelo Gallardo —seguía engripado—; además de Javier Mascherano y Luis González —con la Selección Argentina—.
Pero los números también favorecían a River, especialmente, desde el triunfo de River en la Bombonera el 16 de mayo ya que desde ese éxito, el equipo disputó cuatro partidos, de los cuales ganó tres y empató el restante, con una efectividad del 71,79.
De todos modos, lo más saliente era el alza en la producción como visitante: antes de jugar con Boca en la Bombonera era del 66,66 por ciento y luego pasó 74,35, tras los triunfos ante los xeneizes, Deportivo Cali y Racing fuera del Monumental.
Por su parte, después del traspié con River, Boca no sólo perdió el invicto y la punta del Clausura, sino que ganó uno de los cuatro partidos que jugó. Su efectividad, teniendo en cuenta su actuación en la temporada, disminuyó del 77,77 al 69,23. Cayó con Quilmes 0-2, empató dos partidos con Sao Caetano, 0-0 y 1-1, y le ganó a Arsenal por 3-0.
El lunes 7, el plantel de Boca comenzó a recuperar cierta tranquilidad cuando regresaron a los entrenamientos, y sin problemas físicos, Nicolás Burdisso, Carlos Tevez y Roberto Abbondanzieri tras sus participaciones en el seleccionado argentino. Además, los colombianos Luis Perea y Fabián Vargas se unieron al día siguiente también en perfectas condiciones.
Sin embargo, la alineación titular de los xeneizes seguía siendo una verdadera incógnita. El delantero Antonio Barijho estaba en un buen nivel y Bianchi barajaba la posibilidad de incluirlo en lugar de Tevez, que sumaba menos horas de descanso. El único que poseía un lugar asegurado en la delantera era, por entonces, Guillermo Barros Schelotto.
El resto del equipo se suponía que iba a formar con Abbondanzieri; la defensa con Calvo, Schiavi, Burdisso y Clemente Rodríguez; en el medio campo Villarreal, Cascini, Vargas y Caneo.
Respecto del banco del banco de suplentes, las posibilidades apuntaban al arquero Wilfredo Caballero, los defensores Pablo Jerez y Diego Crosa, Ledesma y el delantero Franco Cángele, quienes habían concentrado en el Hotel Intercontinental.
“Estamos enchufados para poder sacar a River de la Copa Libertadores. Estamos muy tranquilos, y si me toca entrar, ojala pueda responderle al técnico. Yo tengo un sueño: eliminar a River y salir campeón de la Copa. Es lo que quiere todo hincha de Boca", expresó Barijho, desde la concentración.
Los regresos esperados también se produjeron en River, con la reaparición de “Lucho” González, Mascherano y el arquero Germán Lux -quien también había estado con el seleccionado-.
Los dos primeros, que habían disputado los dos cotejos para Argentina, sólo trotaron en los alrededores del complejo; mientras que el arquero participó normalmente de los trabajos.
Gallardo se mostró recuperado de a fuerte gripe que lo había aquejado y, en ese sentido, el médico del plantel, Luis Seveso, comentó que sólo había perdido medio kilo.
Mientras que Marcelo Salas apareció en la práctica a primera hora de la tarde proveniente de Chile, donde había asistido al empate de su selección con su Par de Brasil.