CUENTOS FANTASTICOS - La carrera del fuego

Delia y tú siempre han adorado los autos y acaban de comprarse Lancia Turbo para competir en “La carrera del fuego”. Muchos de los que han corrido en ella murieron, pero otros han alcanzado la fama.
Dos semanas antes de la competencia, te anotaste con Delia como pilotos. Ella es una experta en mecánica y tú un experto al volante; juntos podrán ganar la carrera.
Tres días antes de correr, te despertás exaltado por un ruido que escuchás en la cochera. Tomás la linterna y un palo y vas hasta allí. De pronto, ves una sombra que sale corriendo. Podrías jurar que era un hombre pero, ¿qué quería? Enseguida sacas la conclusión de que quería sabotear tu auto. Te diriges hacia donde está el auto, lo revisas por fuera y no hay nada; pero escuchas un “tic-tic”.
“¿De dónde vendrá”, te preguntas. Abres el capot y ves una bomba de acción retardada. Rápidamente llamas a la policía para que la desactive. La policía llega justo a tiempo para desactivarla y luego se van. Te quedas pensando quién querría hacerte esto y sacas la conclusión: “Quizás, alguien que no quiere que participe en la carrera. Bueno, ya es tarde y te vas a dormir. Mañana verás qué hacer.
A la mañana siguiente vas a practicar. Mientras preparan tu auto y le cuentas a Delia lo sucedido anoche, un piloto se acerca y te entrega un sobre y se va. No pudiste ver quién era porque llevaba casco.
La carta dice: “Es mejor que no corras en esta carrera o no vivirás para contarlo” B.W.
-¿Quién pudo mandarme esta carta?- te preguntas.
- Creo que ya sé quién pudo ponerte la bomba y enviado esta carta. Aquí están las iniciales B. W. Y Bill Wilton es uno de los corredores más grandes de la historia de “La carrera del fuego”- te responde Delia.
Dos horas antes de empezar la carrera, hay una reunión de pilotos donde explican el recorrido: Primero tendrán que subir la colina hasta llegar al río Kin; bordearán el río hasta llegar al acantilado Clinton. Luego, bajarán la colina, recorrerán 30 kilómetros de calles pedregosas y, por fin, llegarán a la meta ¿Entendido? ¡A correr!
Los autos están listos para largar, la bandera a cuadros baja y largan. El auto de Bill Wilton va primero y tu Lancia es bueno ya que vas en el quinto lugar. Aceleras cada vez más y pasas a dos autos. Casi están en la cima de la montaña y Delia te indica por donde ir. De repente, miras hacia atrás y un auto cae al río. Esperas que no te pase a ti. El auto que va delante de ti pincha una rueda y queda atravesado en la carretera. Haces unas maniobras y lo pasas, pero el que viene detrás de ti no y choca: ¡Booommm!
Ya casi en el camino empedrado te acercas al auto de Bill Wilton pero él no se deja vencer y te cierra el paso. Tú no ves una roca y el auto queda en dos ruedas. Bill observa desde su auto, se distraje y chocó con otra inmensa roca que estaba en el camino. Vuelves a controlar el auto y quedas primero. Sólo faltan pocos metros para la meta ¡Si, ganaste!
La suerte te ha acompañado y ahora te espera la gloria.

AA
1992

Corrección de la maestra Gabriela.