Al cuarto día de la desaparición del matrimonio Pumba y sus dos pequeños hijos, sus familiares, amigos y vecinos de Nobleza realizaron una marcha por las calles del pueblo para reclamar la aparición de las cuatro personas, sanas y salvas.
Decenas de personas se reunieron a las 10 en la puerta de la casa de los padres de Federico, desde donde luego partieron hacia la Iglesia Misericordiosa, en pleno corazón de Nobleza.
Paralelamente, voluntarios de La Solidaria repartieron volantes en los alrededores del Obelisco porteño y en el peaje donde la familia buscada había sido vista con vida por última vez.
Por su parte, los investigadores judiciales y policiales seguían distintas pistas en busca de datos sobre el paradero de los Pumba. Una de ellas fue la aportada por un taxista de Río Negro que declaró ante la policía de esa provincia que había visto a los cuatro buscados en su auto gris, en una estación de servicio de la zona.
De acuerdo a este testigo, pudo reconocer a esas personas a partir de las fotografías que habían sido difundidas por los medios de comunicación.
Este testimonio, junto con las imágenes de las cámaras de seguridad de la estación de servicio rionegrina, fue remitido de inmediato a Nobleza para ser analizadas.