Deportes en el recuerdo -Parte VIII


Octava fecha

¿Por qué el fútbol argentino y sudamericano es tan desorganizado? Si en Europa los equipos juegan copas y ligas al mismo tiempo, ¿por qué aquí no se puede hacer lo mismo? Debido a esta desorganización, River y Vélez debieron viajar miles de kilómetros para disputar la final de la Recopa en Kobe, Japón. Hasta aquí, la responsabilidad recae sobre la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF) que por más billetes decidió que un torneo continental se dispute en el Lejano Oriente. Pero lo peor es culpa de la AFA ya que los partidos postergados que ambos equipos por el torneo local recién se disputarían el 7 y 8 de junio, ¡una barbaridad! Así, los dos clubes deberán pelear por el campeonato con un partido menos que el resto durante varias fechas.

Pero no todo fue malo en el fin de semana futbolero porque, a pesar de los errores de los dirigentes, hubo partidos de gran nivel, como el que disputaron Lanús y Colón en el sur del conurbano. Los dos equipos necesitaban ganar, el Granate para retomar el camino del triunfo y volver a los primeros planos, como el año anterior; mientras que el Sabalero, tras el empate de Newell´s y la ausencia de River, si ganaba quedaba como único puntero. Y de esta manera salió un partido bárbaro, con muchos goles, lujos, toques y buenas intenciones.

En el primer tiempo Lanús contó más situaciones de gol ya que Enría tuvo una tarde inspirada, complicó en todo momento a la defensa rival y, además, estuvo bien acompañado por Coyette y el “Chupa” López. El local se puso 1-0 y parecían que iban a venir muchos goles más, pero cuando el visitante más desbordado se veía llegó el empate de Saralegui y a partir de allí, Colón revivió, retomó la confianza y encontró la forma de llegarle a Roa con peligro.

En el segundo tiempo, el equipo de “Pancho” Ferraro se colocó 2-1, nuevamente a través de Saralegui. Lanús reaccionó y fue al frente. Una y otra vez llegaba hasta Díaz pero, a la vez, dejaba espacios atrás para la contra del Sabalero. El gol se caía de maduro para cualquiera de los dos equipos y finalmente cayó para Colón: Gorostidi remató cruzado y puso el 3-1. Todo hacía pensar que los tres puntos se irían para Santa Fe y más aún cuando Ramón se fue expulsado en los locales.

Pero no está muerto quien pelea y Lanús puso mucha garra y descontó cuando faltaban diez minutos para el final a través de Coyette. Ahí, los visitantes se equivocaron feo porque se quedaron esperando atrás y lo termino pagando caro ya que a los 44´ el “Chupa” López conectó un centro de Enría y puso el 3-3.

Colón se sintió tocado en su amor propio y salió como una fiera enceguecida a llevarse el triunfo. No le quedaba mucho tiempo pero sí el suficiente para alcanzar la hazaña. Y llegó nomás: Aquino encaró con decisión y selló el 4-3 final.

La locura invadió las almas de los hinchas sabaleros que en gran número se habían dado cita en la cancha de Lanús, donde hubo fútbol de alto vuelo, mucha emoción y adrenalina, y un equipo que llegó a la punta.

Ante la ausencia de River, las miradas se dirigieron al otro equipo grande que estaba en la pelea: San Lorenzo, que recibió a Estudiantes. Ambos equipos venían mal y no pretendían regalar nada, por lo que no había promesa de buen fútbol. Como era de esperar, el partido fue luchado. El equipo del “Profe” Castelli tenía la posibilidad de alcanzar al Millonario y por eso tuvo, al menos, una actitud distinta a la que había tenido en Jujuy la fecha anterior y salió a ganar pero tomando recaudos. En cambio, el Pincha se tiró atrás para salir de contra. Pero ese ímpetu de los jugadores locales por atacar se convirtió en aceleración que sólo aportó confusión y así, al equipo del “Profe” Córdoba se le simplificó la tarea defensiva.

Quizás haya sido la paciencia la mejor virtud de los visitantes para ganar, esperando meter la contra justa y no desaprovechar las oportunidades que se le presentaban. Y así llegó el único gol del partido gracias a “Bernie” Romeo. A partir de entonces, el partido levantó su nivel ya que San Lorenzo intentó llegar a Bossio con más persistencia. Pero el Ciclón se expuso a la contra y Passet también sufrió algún sofocón.

En el final, el ataque de los locales pasó de confuso a desesperado y algunos jugadores como Silas, ante tanta impotencia, confundieron fuerza con violencia y se fue expulsado de la cancha.

El partido terminó 1-0 para los visitantes que tuvieron una actuación sólida y con los rendimientos de Bossio y el “Pepi” Zapata les alcanzó para edificar un triunfo justo.

Si bien para muchos el fútbol es un divertimento, para Racing es una tarea de supervivencia. Todo le cuesta el doble y los hinchas no le ven ninguna gracia. En vez de ser 30 los años sin títulos, por el ánimo de sus seguidores, parecen 500. Después de empatar 1-1 ante Unión en Santa Fe, el campeonato le quedó muy lejos. Sólo tiene la ilusión de la Copa pero si juegan como contra el Tatengue….

La Academia y Unión jugaron con 40 grados de calor, así todo se hizo lento, los movimientos eran premeditados para ahorrar energías y no había sorpresa. Los visitantes empezaron mejor y gracias al “Chelo” Delgado, que aprovechó un error de Clotet, se pusieron 1-0. El clima agobiante poco a poco se empezó a sentir y provocó más errores, como el de la defensa de Racing que dejó solo al “Loco” Marzo para que marcara el empate.

El complemento fue aburrido y si el árbitro lo hubiera terminado cinco minutos antes nadie se quejaba porque el calor ya era insoportable y el partido había pasado a un segundo plano.

Si hablamos de partidos importantes en la lucha por el campeonato es imposible no referirse al encuentro disputado por Newell´s y Boca en Rosario. Los leprosos estaban ahí nomás, a un punto de River y si ganaban se colocaban en la punta, mientras que los xeneizes estaban lejos de la disputa y de encontrar un buen rendimiento.

Lo del equipo del “Bambino” Veira es discreto y, al margen de los resultados, no logra cautivar a su hinchada, y eso que “La 12” siempre se conformó con poco. Particularmente, no comparto el planteo contra golpeador utilizado por el técnico.

Por esa actitud, el equipo de La Ribera fue cuestionado ante Ferro y Newell´s, ya que nunca asumió el protagonismo y terminó confundido, sin saber si atacar o esperar. Se vio a un conjunto sin rumbo, deambulando por la cancha, sin que nadie, salvo Latorre y Cedrés, agarrara el timón.

El primer tiempo divirtió a la multitud que colmó el Coloso ya que Newell´s enseguida se puso en ventaja y obligó a su rival a cambiar su actitud de espera por otra más ambiciosa. De a poco, Boca fue llevando a la Lepra contra su arco y generó peligro, y sobre el final de la etapa llegó el empate a través de “Gambetita”.

Si bien el 1-1 no le convenía a ninguno de los dos, la igualdad pareció conformarlos y así el segundo tiempo se hizo menos intenso y más discreto. Si bien el empate fue justo pudo haber un ganador: Quintana estrelló un remate en el poste para el local y Tchami la tiró centímetros afuera en un mano a mano.

Al menos no fue una frustración más para los de Veira y los de Zanabria alcanzaron a River en el segundo puesto.

El clásico del domingo se disputó entre dos equipos que además de no tener gran rivalidad (lo que debería ser lo más importante), estaban muy lejos de la punta: Independiente y Huracán de Parque Patricios. Y como si eso fuera poco, la cancha estuvo semi vacía y eso atentó contra el espectáculo.

En el primer tiempo, el local se adueño del partido dentro de un trámite discreto. Los dirigidos por el “Flaco” Menotti manejaron el balón y crearon situaciones; sin embargo, el Globo casi se va al descanso en ventaja de no ser por la mala puntería de sus delanteros en las pocas oportunidades que se les presentaron. Para colmo, Graieb se fue mal expulsado.

Al tener un jugador menos, Huracán decidió en el segundo tiempo refugiarse en su propio arco y así le complicó las cosas a Independiente que, si no hubiera sido por la desfachatez de “Matute” Morales no ganaba. El Rojo iba una y otra vez y chocaba siempre contra la defensa visitante que hacía lo que podía hasta que apareció “Matute”, frotó el botín y le puso un pase de taco al “Palomo” Usuriaga que abrió el marcador.

A partir de ese momento despertó el Globo que salió a buscar el empate y el partido se hizo más emotivo. En el final cruzaron ataque por ataque y sobre el cierre apareció Calderón para sellar el 2-0.

Después de un comienzo malo para el equipo de Avellaneda, ahora, desde la mitad de la tabla, mira el campeonato con otros ojos.

Los restantes partidos de la fecha fueron: Gimnasia de la Plata 3-1 Banfield, Huracán de Corrientes 1-1 Gimnasia de Jujuy y Platense 1-0 Ferro.


AA
Abril 1997.