Deportes en el recuerdo - Parte II

Segundo acto

El nuevo capítulo en esta historia que es el Clausura 97´ tuvo protagonistas que generaron muchas polémicas, no por culpa de los jugadores sino por los árbitros que tuvieron bajas actuaciones y fallos dudosos.

“Pancho” Lamolina fue el más criticado y le tocó dirigir uno de los clásicos de barrio más viejos de la Argentina: San Lorenzo-Huracán. El Ciclón jugó un gran partido pero a partir de su primer gol a través de un penal regalado por el árbitro y convertido por “Pipo” Gorosito. Pero antes, el juez había ignorado un penal del defensor azulgrana Luis Fernando al “Turco” García que, quizás, hubiera cambiado el desarrollo del partido. Con el primer gol, Huracán enloqueció y se equivocó mucha, y San Lorenzo, con esas ventajas que le dio el rival, lo pasó por arriba. Ganó 5-1 legítimamente y también pudo conseguir algún gol más. Lo más desagradable fue la actitud del técnico del perdedor, Jorge Brandoni, y sus dirigidos, quienes, en vez de admitir que jugaron mal, culparon a Lamolina y terminaron hablando de una “confabulación” en contra de Huracán. Y si bien algunos fallos de árbitro favorecieron al local, Lamolina debió haber expulsado al defensor quemero Barrios y no lo hizo; por ello, los muchachos de Huracán debieron medir sus declaraciones antes de hablar de “arreglos” del presidente del Ciclón, Fernando Miele, con los árbitros ya que así como ellos tuvieron una mala tarde, Lamolina también.

Otra tarde polémica fue la de Rosario, en el partido Newell´s-Independiente, donde el árbitro Pascualino se llevó todos los silbidos luego de cobrar tres penales, de los cuales, dos (los de Newell´s) no existieron y el tercero fue dudoso ya que hay que juzgar la intención de Franco cuando la pelota le pega en el brazo. A mi criterio, ese penal tampoco existió. Pero hablando de lo estrictamente futbolístico, el triunfo de la Lepra fue merecido porque fue más inteligente que su rival, esperó, contragolpeó y tuvo muchas llegadas claras pero que el "Negro" Zamora desperdició. Por su parte, los del "Flaco" Menotti andan muy flojos atrás y poco claros arriba, y con lo que aporta el bueno de “Matute” Morales no les alcanza. Newell´s ganó 2-1 y estuvo bien.

En tanto, el equipo de Zoff viajó a Jujuy para enfrentar al Gimnasia local, una excursión muy difícil para cualquiera. Los jujeños, apurados por el descenso, cortaron el circuito de juego del Canalla en el mediocampo y así tuvieron la pelota y las situaciones de gol más claras. Ganaban 1-0 merecidamente hasta que cayeron en la desesperación. ¿Por qué? No lo sé. Quizás haya sido la impaciencia por no poder asegurar el triunfo pero lo cierto es que al final se embarullaron, dejaron venir a Central y Cardetti colocó el 1-1 a los 47´ del segundo tiempo. Entonces, los locales se le fueron encima al árbitro Elizondo por haber adicionado más tiempo que el debido, lo que generó serios incidentes. Finalmente, dentro de la confusión, los más favorecidos fueron los canallas.

En la ciudad de Santa Fe se vivieron horas de felicidad e incertidumbre. El viernes, River goleó a Unión 4 a 0 y desató el sufrimiento del Tatengue. Los millonarios ganaron y gustaron, demostrando que son los únicos serios candidatos a ganar el título sin el “Burrito” Ortega (N. de R.: transferido el 27 de febrero de 1997 al Valencia de España por 12.130.000 dólares). Los dirigidos por Ramón Díaz ganaron sus dos partidos, marcaron seis goles y mantienen su valla invicta. Además, encontraron en el “Muñeco” Gallardo al reemplazante de Ortega, aunque tiene un estilo de juego muy diferente al de este último.

Las horas de festejo para los santafesinos llegaron la noche del sábado y estuvieron a cargo de los sabaleros. Los hinchas de Colón llenaron su cancha, tiñendo al “Cementerio de los Elefantes” de rojo y negro, mientras que los bosteros se acercaron en gran número y con grandes trapos. El clima era perfecto para presenciar un buen partido, pero la gente no pareció contagiar a los jugadores. Sólo las corridas de Castillo lograron darle un poco de vértigo al encuentro y generaron algo de riesgo. Tanto Colón como Boca contribuyeron para ver un espectáculo mediocre. Castillo era el único que rompía el molde y a través de él llegó el único gol. Después del 1-0, Boca atacó con más decisión pero le faltaron ideas y, a pesar de ello, pudo haber empatado sino le hubieran sacado un remate sobre la línea. Debió ser igualdad pero no fue así. Media Santa Fe gozó y la mitad más uno del país sufrió un duro golpe a la ilusión.

El domingo fue una jornada poco común para el fútbol argentino: el Racing B (mayoría suplentes) jugó contra Nacional de Quito por la Libertadores mientras que el Vélez A (mayoría titulares) jugó ante Emelec. Paralelamente, en Avellaneda, el Racing A recibió al Vélez B. Esto se debió a la pésima organización de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF), así que si no entiende, no se enoje conmigo. Lo cierto es que el Racing B perdió 2-0 y el Vélez A ganó 3-2; al tiempo que en el Cilindro, el Racing A venció 2-0 al Vélez B y recuperó parte de las ilusiones que habían quedado en Arroyito tras aquel 1-5 ante Central.

Y el resto de la fecha fue intrascendente. Lo único destacable fue la pobrísima actuación de Lanús que perdió 1-2 ante Español y de local. Ferro y Gimnasia empataron 0-0, Huracán Corrientes con Banfield 1-1 y, finalmente, Platense le ganó 2-1 a Estudiantes que sumó su segunda caída en dos partidos.

AA
Marzo 1997