II

Vine a dar la cara pero no puedo hacer promesas que después no puedo cumplir”, sostuvo el superintendente Valiente ante más de un centenar de vecinos enardecidos que reclamaban en la puerta de la comisaría de Wilde que se haga Justicia para Doña Renata y mayor seguridad para la zona.
Valiente había tenido que salir en defensa del comisario local, a quien los manifestantes habían “apretado” dentro de la seccional, un par de horas antes de la llegada de la máxima autoridad policial del sur del conurbano.
Todo comenzó cerca de las 18.30, cuando, encabezados por Marta y el cura que había dado la misa antes del velatorio e inhumación de Doña Renata, decenas de vecinos marcharon por segundo día consecutivo hacia la comisaría ubicada en plena avenida Las Flores.
“Basta de violencia, basta de muerte. Sólo queremos paz”, manifestó el cura.
Mientras tanto, el titular de la seccional dispuso que todo su personal se encerrara en una de las habitaciones de la sede para no tener contacto con los manifestantes y así evitar posibles enfrentamientos.
Pero los vecinos querían que el comisario saliera a dar la cara, tal como lo había, equivocadamente el día anterior, cuando anunció que había “cuatro demorados” por el crimen que luego se determinó nunca estuvieron implicados en la causa.
Toda la situación disparó la bronca de muchos de los vecinos, algunos de los cuáles entraron a la seccional y le exigieron al comisario que saliera a hablar a la puerta.
En ese momento se originaron los primeros griteríos y discusiones, a los que Marta trató de ponerles paños fríos.
"No podemos hacer disturbios dentro de la comisaría porque aquí hay detenidos, ¿o queremos que se escapen los que ya están presos?", expresó la madre de Lucas.
Luego, a las 19.50, los manifestantes salieron a la puerta de la comisaría donde el jefe de la seccional a les dijo a todos los presentes que la policía estaba trabajando en la investigación del caso y en brindar seguridad en la zona.
Pero eran pasadas las 20 y los manifestantes, disconformes, permanecieron “sitiando” la comisaría y aumentando en cantidad, por lo que minutos después de las 21, arribó al lugar el superintendente Valiente.
El jefe policial les indicó a los vecinos más enojados que se habían incorporado refuerzos para trabajar en una mejor cobertura de la zona.
"Creemos que vamos a tener éxito en esta investigación", señaló Valiente, pero varios de los manifestantes se pararon frente a él y le reclamaron a los gritos y mostrando sus pancartas con todo tipo de leyendas como “Justicia” y “Seguridad”.
Finalmente, cerca de las 22, los vecinos anunciaron para el día siguiente una nueva manifestación en el lugar.