Así se vivió la primera fecha
Después de casi dos meses volvió el fútbol grande de la Argentina. Con este nuevo comienzo se renovaron muchas esperanzas y por eso se vieron estadios colmados. El Torneo Apertura 1996 había sido una invitación para ver buen fútbol y muchos goles, entonces este torneo sería un desafío pero mejorar esa propuesta. Ya de entrada, este torneo viene con la presión de que debe ser mejor que el anterior pero, a juzgar por la primera jornada, todo indica lo contrario.
A pesar de ello, el viernes fue auspicioso, con un partido bárbaro entre Independiente y Ferro. Fue un 2-2 mentiroso porque los de Avellaneda jugaron mejor, llegaron más y si no hicieron otro gol fue por falta de puntería, un error que viene siendo una pesadilla para los del Rojo. Y si bien ninguno de los dos se pudo llevar los tres puntos, los hinchas se fueron contentos, los de Independiente por el buen fútbol y los de Ferro porque el punto les sirve para el descenso.
Luego (el sábado) vino el partido entre Central y Racing. El local venía entonado al ganarle la Copa Necochea a Lanús, mientras que la Academia había sufrido una derrota ante Vélez por la Libertadores. Ese golpe anímico que significó la caída de Racing se notó en el partido: los del "Coco" Basile no tuvieron la resistencia para aguantar los ataques del Canalla, no tuvieron coraje ante la adversidad (que fue mucha) y jamás estuvieron cerca de remontar un resultado que siempre le fue desfavorable. Es más, después del 0-2, Racing se rindió y Central, de la mano de Cardetti y Da Silva, se hizo un pic-nic y demostró que tiene fútbol para pelear el campeonato. El final arrojó un 5-0 histórico que quedará grabado en las mentes de los 30 mil espectadores que presenciaron el partido.
El domingo fue menos emotivo y rico en fútbol de buena calidad ya que hubo muchos empates y pocos goles. Sorprendió la actitud de Lanús, que apenas aportó gotas de los que su rendimiento puede dar, se lo vio desmotivado, como si no estuviera peleando por nada, algo realmente extraño para el equipo de Cúper que sólo empató 0-0 con Huracán, un conjunto en formación y con nuevo cuerpo técnico.
Pero si hablamos de sorpresas, algo que llamó la atención fue la actuación de San Lorenzo. Realmente esperaba mucho más del equipo del "Profe" Castelli, que tenía muchas variantes ofensivas, pero terminé viendo un cuadro que defendió mejor de lo que atacó, todo al revés. ¡Ojo!, hay que tomar en cuenta el planteo que propuso Banfield ya que el Taladro aportó a no perder y encima se encontró en ventaja al minuto de juego. Pero poco pudo aguantar la ventaja porque después vino el gol del "Loco" Abreu de penal y el 1-1 final.
En cuanto a los planteos a no perder, el partido Boca-Estudiantes merece un párrafo aparte. Si bien el Pincha salió a colgarse del travesaño y con muchas marcas personales tuvo un cómplice en el local, al que le faltó claridad y movilidad, lo que ayudó a ver un partido luchado, de escaso nivel técnico. Pero dentro de esa lucha, Boca fue superior, no por juego colectivo, sino por sus individualidades. Eso marcó la diferencia. Los Xeneizes tuvieron en Pineda como gran figura; éste, junto a Pompei y Cedrés, fueron los únicos que enriquecieron el juego. Pero ninguno de ellos marcó goles. Los tantos los anotaron Latorre y Fabbri (lo que demuestra que su equipo tiene individualidades que cuando aparecen desequilibran). Boca ganó 2-1 merecidamente, por actitud y oportunismo.
No fue un domingo feliz para los de La Plata: perdió el Pincha y también el Lobo. En este último caso, el villano fue River que desnudó la falta de creatividad de Gimnasia y lo mucho que extraña a sus titulares. Quizás por ello, los hinchas Triperos se habrán resignado cuando escucharon la formación del equipo en la que no estaban los "Mellizos" Barros Schelotto, el "Beto" Márcico, el "Topo" Sanguinetti, ni el "Grillo" Larrosa, y perdieron toda esperanza de bajarle el copete al último campeón. Y a River le sobró talento y categoría para definir el partido, jugó muy bien el primer tiempo y con eso le bastó para ganar 2-0 cómodamente.
También hubo fútbol en Liniers, donde Vélez recibió a Newell´s con tofos sus titulares. Si bien Piazza y sus dirigidos habían dicho que iban a pelear los dos torneos se notó una inclinación por la Libertadores ya que en el campo se vio un equipo pasivo, jugando sólo para cumplir. Y eso lo captó el hincha, por lo que hubo poca gente en las tribunas. En el inicio, el Fortín jugó bien y logró ponerse en ventaja 1-0, pero el correr de los minutos y el calor hicieron que Piazza preservara el físico de alguno de sus jugadores y sacó a Posse, la gran figura de la cancha. Vélez perdió agresividad, entonces Newell´s comenzó a dominar el juego y a crearle peligro a Chilavert. Y en una de esas llegadas, Saldaña marcó el 1-1. Resultado justo.
El resto de los partidos de la fecha fueron mal jugados y evidenciaron que en este torneo prevalecerá la lucha por no descender: Unión 0-0 Huracán Corrientes, Platense 1-1 Gimnasia de Jujuy y Español 1-1 Colón (jugaron el lunes).
Espero que la fecha que viene esté llena de goles y de buen fútbol para no defraudar a toda la gente que aportó en los estadios su pasión por este deporte.
Después de casi dos meses volvió el fútbol grande de la Argentina. Con este nuevo comienzo se renovaron muchas esperanzas y por eso se vieron estadios colmados. El Torneo Apertura 1996 había sido una invitación para ver buen fútbol y muchos goles, entonces este torneo sería un desafío pero mejorar esa propuesta. Ya de entrada, este torneo viene con la presión de que debe ser mejor que el anterior pero, a juzgar por la primera jornada, todo indica lo contrario.
A pesar de ello, el viernes fue auspicioso, con un partido bárbaro entre Independiente y Ferro. Fue un 2-2 mentiroso porque los de Avellaneda jugaron mejor, llegaron más y si no hicieron otro gol fue por falta de puntería, un error que viene siendo una pesadilla para los del Rojo. Y si bien ninguno de los dos se pudo llevar los tres puntos, los hinchas se fueron contentos, los de Independiente por el buen fútbol y los de Ferro porque el punto les sirve para el descenso.
Luego (el sábado) vino el partido entre Central y Racing. El local venía entonado al ganarle la Copa Necochea a Lanús, mientras que la Academia había sufrido una derrota ante Vélez por la Libertadores. Ese golpe anímico que significó la caída de Racing se notó en el partido: los del "Coco" Basile no tuvieron la resistencia para aguantar los ataques del Canalla, no tuvieron coraje ante la adversidad (que fue mucha) y jamás estuvieron cerca de remontar un resultado que siempre le fue desfavorable. Es más, después del 0-2, Racing se rindió y Central, de la mano de Cardetti y Da Silva, se hizo un pic-nic y demostró que tiene fútbol para pelear el campeonato. El final arrojó un 5-0 histórico que quedará grabado en las mentes de los 30 mil espectadores que presenciaron el partido.
El domingo fue menos emotivo y rico en fútbol de buena calidad ya que hubo muchos empates y pocos goles. Sorprendió la actitud de Lanús, que apenas aportó gotas de los que su rendimiento puede dar, se lo vio desmotivado, como si no estuviera peleando por nada, algo realmente extraño para el equipo de Cúper que sólo empató 0-0 con Huracán, un conjunto en formación y con nuevo cuerpo técnico.
Pero si hablamos de sorpresas, algo que llamó la atención fue la actuación de San Lorenzo. Realmente esperaba mucho más del equipo del "Profe" Castelli, que tenía muchas variantes ofensivas, pero terminé viendo un cuadro que defendió mejor de lo que atacó, todo al revés. ¡Ojo!, hay que tomar en cuenta el planteo que propuso Banfield ya que el Taladro aportó a no perder y encima se encontró en ventaja al minuto de juego. Pero poco pudo aguantar la ventaja porque después vino el gol del "Loco" Abreu de penal y el 1-1 final.
En cuanto a los planteos a no perder, el partido Boca-Estudiantes merece un párrafo aparte. Si bien el Pincha salió a colgarse del travesaño y con muchas marcas personales tuvo un cómplice en el local, al que le faltó claridad y movilidad, lo que ayudó a ver un partido luchado, de escaso nivel técnico. Pero dentro de esa lucha, Boca fue superior, no por juego colectivo, sino por sus individualidades. Eso marcó la diferencia. Los Xeneizes tuvieron en Pineda como gran figura; éste, junto a Pompei y Cedrés, fueron los únicos que enriquecieron el juego. Pero ninguno de ellos marcó goles. Los tantos los anotaron Latorre y Fabbri (lo que demuestra que su equipo tiene individualidades que cuando aparecen desequilibran). Boca ganó 2-1 merecidamente, por actitud y oportunismo.
No fue un domingo feliz para los de La Plata: perdió el Pincha y también el Lobo. En este último caso, el villano fue River que desnudó la falta de creatividad de Gimnasia y lo mucho que extraña a sus titulares. Quizás por ello, los hinchas Triperos se habrán resignado cuando escucharon la formación del equipo en la que no estaban los "Mellizos" Barros Schelotto, el "Beto" Márcico, el "Topo" Sanguinetti, ni el "Grillo" Larrosa, y perdieron toda esperanza de bajarle el copete al último campeón. Y a River le sobró talento y categoría para definir el partido, jugó muy bien el primer tiempo y con eso le bastó para ganar 2-0 cómodamente.
También hubo fútbol en Liniers, donde Vélez recibió a Newell´s con tofos sus titulares. Si bien Piazza y sus dirigidos habían dicho que iban a pelear los dos torneos se notó una inclinación por la Libertadores ya que en el campo se vio un equipo pasivo, jugando sólo para cumplir. Y eso lo captó el hincha, por lo que hubo poca gente en las tribunas. En el inicio, el Fortín jugó bien y logró ponerse en ventaja 1-0, pero el correr de los minutos y el calor hicieron que Piazza preservara el físico de alguno de sus jugadores y sacó a Posse, la gran figura de la cancha. Vélez perdió agresividad, entonces Newell´s comenzó a dominar el juego y a crearle peligro a Chilavert. Y en una de esas llegadas, Saldaña marcó el 1-1. Resultado justo.
El resto de los partidos de la fecha fueron mal jugados y evidenciaron que en este torneo prevalecerá la lucha por no descender: Unión 0-0 Huracán Corrientes, Platense 1-1 Gimnasia de Jujuy y Español 1-1 Colón (jugaron el lunes).
Espero que la fecha que viene esté llena de goles y de buen fútbol para no defraudar a toda la gente que aportó en los estadios su pasión por este deporte.
AA
Febrero 1997.