Infiltrados Parte II

A escasas 48 horas del partido revancha, el tema de la seguridad también se sumó a la discusión. Otra vez se rumoreaba en el ambiente la teoría de los hinchas infiltrados que estaban dispuestos a generar incidentes. Esta hipótesis de conflicto era alimentada por el abogado de los hermanos Di Zeo, José Monteleone, quien aseguraba que la barra brava del club xeneize tenía en su poder 1.200 entradas para ingresar en el Monumental.
Desde Núñez la reacción fue inmediata y el miércoles 16 los dirigentes decidieron aplicar el derecho de admisión. Las instrucciones eran que a todo hincha que se le encontrara alguna identificación con Boca se le prohibiera el ingreso al estadio o se lo expulsara de inmediato si es que ya estaba adentro. Es más, la Subcomisión del Hincha de River pidió a los espectadores que concurrieran con la camiseta del club puesta: “Si no traes tu camiseta, sós bostero...”, fue la consigna.
Además, la dirigencia millonaria se comunicó con la comisaría 51ra. de la Policía Federal, encargada del operativo de seguridad para el partido. “Hablamos con la Policía para ejercer el derecho de admisión”, confirmó Mario Israel, vicepresidente de River.
Por su parte, Aguilar llamó a Castrilli para informarle la novedad y evaluar un panorama de la situación. Al respecto, Damián Pussetto, coordinador del Prosef, dijo: “Difundir o asegurar versiones o rumores de determinado número de entradas en poder de una barra brava apunta a una sola dirección: generar miedo y caos. Están tomadas todas las previsiones para que nada pase”.
El martes 15, en el Departamento Central de la Policía Federal, hubo una reunión de las autoridades de seguridad –también estuvo el fiscal contravencional Pavlovsky- en la que se informó sobre los detalles del operativo de seguridad para el superclásico en Núñez.
El comisario Enrique Capdevila, de la seccional 51ra., informó que se iban a destinar 797 policías adicionales para llegar aproximadamente a los 850 en total. También indicó que el barrio se iba a cerrar desde muy temprano y sólo ingresarían los vecinos y quienes tuvieran entrada y que se harían cacheos desde zonas alejadas del estadio, con la presencia de personal de la entidad, seguridad privada y agentes de la Policía Federal.
Además, como novedad, en este operativo se agregarían integrantes de la División Eventos Especiales, que eran especialistas en identificar hinchadas ya que conocían los rostros de los barras. “Se va a filmar todo el recorrido del micro de Boca, desde que salgan del hotel hasta que entren al vestuario. Y lo mismo se hará cuando se vayan”, anticipó Pussetto.