VI

La investigación
La pista de que la banda que actuó en El Maitén tenía algún integrante miembro de alguna fuerza de seguridad local de la zona no avanzó en los primeros días de la investigación a pesar de que el propio jefe de la Unidad Regional Esquel de la Policía de Chubut, admitió públicamente que días antes del atraco ya contaba con información sobre la posibilidad de que un grupo de delincuentes iba a cometer un asalto a algún blanco del sistema financiero local.
Esa situación llevó a pensar que si en la banda no había ningún policía, por lo menos, contaron con la inoperancia o connivencia de efectivos que no se esforzaron demasiado por detenerlos, pero el jefe policial rechazó esa posibilidad al aclarar que la información con la que contaban les había llegado hacía 20 días pero hablaba de un asalto a un camión de caudales no una instalación fija.
El pesquisa indicó que esa pista había surgido de escuchas telefónicas y entrecruzamiento de datos de bandas delictivas y que a raíz de ello se realizaron seguimientos especiales a los blindados. Incluso se alteraron los días y horarios de salida de los llamados bancos móviles para cambiar la rutina y no convertirse en presas fáciles de los delincuentes.
Las primeras averiguaciones de los investigadores abonaron la hipótesis de que los tres ladrones que tomaron de rehenes a las familias Saguar y Rey no eran de la zona por lo que los detectives se abocaron desde un primer momento a establecer las conexiones de esos asaltantes y quienes les proporcionaron la información y logística necesaria para concretar el golpe.
Uno de los informes policiales indicaba sobre la existencia en Bariloche de un grupo de delincuentes conocida como “La banda de los Bonafoi”, que si bien no era la única de la zona contaba con la mayor preparación para llevar delante un plan tan audaz.
Además, a esta banda se le atribuían asaltos cometidos bajo la misma modalidad, básicamente por la utilización de autos nuevos y rápidos. Uno de esos hechos había sido cometido en 2004 contra la tradicional familia chocolatera “Goye” de Bariloche.
Al continuar con esa pista, un policía rionegrino que investigó a ese caso declaró en la causa de El Maitén y aportó datos claves:
- Dos de los miembros usaban caretas de “El Hombre Araña” y Fredy Kruger.
- Un tercero utilizaba un revólver plateado.
- Uno de los vehículos empleados pertenecía a la agencia de autos del “Gordo Soto” en Bariloche.