Los 16 integrantes de las agrupaciones Montoneros, Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) asesinados por los militares y otros tres que lograron sobrevivir al fusilamiento habían sido alojados en esa base luego de que escaparan una semana antes del penal de Rawson junto a otros seis compañeros -Mario Roberto Santucho, Domingo Mena, Enrique Gorriarán Merlo, Roberto Quieto Marcos Osatinsky y Fernando Vaca Narvaja- que lograron huir en avión a Chile.
En el banquillo de los acusados se encuentran los capitanes de navío Rubén Paccagnini, Luis Sosa, Emilio Del Real y Jorge Enrique Bautista, y el cabo Carlos Amadeo Marandino. Mientras que no son juzgados en este proceso el almirante Horacio Alberto Mayorga, por problemas de salud, y el teniente Roberto Bravo, prófugo en Estados Unidos donde no concedieron su extradición.
Excepto Bautista, quien está procesado por "encubrimiento", estos ex militares están imputados de los homicidios doblemente agravados de Rubén Pedro Bonet, Jorge Alejandro Ulla, Humberto Segundo Suárez, José Ricardo Mena, Humberto Adrián Toschi, Miguel Angel Polti, Mario Emilio Delfino, Alberto Carlos Del Rey, Eduardo Adolfo Capello, Clarisa Rosa Lea Place, Ana María Villarreal de Santucho, Carlos Heriberto Astudillo, Alfredo Elías Kohon, María Angélica Sabelli, Mariano Pujadas y Susana Lesgart; y de las tentativas en perjuicio de María Antonia Berger, Alberto Miguel Camps y Ricardo René Haidar.
En la primera audiencia del debate, que se realizó ante 500 personas en el Centro Cultural José Hernández de Rawson, el tribunal, presidido por el juez Enrique Guanziroli e integrado por Pedro De Diego y Nora Cabrera de Monella, desestimó el pedido de detención inmediata de los acusados presentado por los fiscales federales Horacio Arranz y Fernando Guelvez y la querella representada por los abogados de familiares de las víctimas, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).
En el siguiente trabajo se abordará brevemente quiénes fueron los 16 fusilados y se publicarán los relatos de los tres sobrevivientes de la masacre que luego fueron desaparecidos y asesinados durante la última dictadura militar, y el descargo de los imputados, en base al material publicado por Tomás Eloy Martínez en su libro "La pasión según Trelew".
La “Masacre de Trelew” podría decirse que fue el principio del fin para Lanusse, el puntapié inicial para la liberación de los presos políticos en 1973, cuando asumió Héctor Cámpora, y un adelanto del modus operandi que los militares utilizarían con los detenidos a partir de 1976.