La Guerra en la ex Yugoslavia: Bosnia-Herzegovina - Parte VI


Sarajevo
es la capital de Bosnia y está situada junto al río Miljacka, rodeada de laderas empinadas. Es una región en la que se detectó actividad humana desde el período neolítico de la Edad de Piedra. Entre los siglos XV y XIX formó parte del Imperio Otomano y luego del Austro-Húngaro. Uno de los acontecimientos históricos más importantes ocurridos aquí fue en 1914, cuando se cometió el asesinato del archiduque Francisco Fernando, heredero al trono autro-húngaro, y que fue uno de los incidentes que derivaron en la Primera Guerra Mundial. En 1991, tras la desintegración de Yugoslavia, los bosnios musulmanes conformaban el 45% de la población, los serbios ortodoxos el 38% y los croatas católicos el 7%.
En Sarajevo, los bosnios y croatas estaban a favor de la independencia de Bosnia declarada en marzo de 1991, pero los serbios no. Y el 6 de abril de 1992, comenzaron los enfrentamientos entre el ejército yugoslavo y las fuerzas no serbias. Desde mayo de ese año hasta diciembre de 1995, la ciudad fue sometida a bloqueos y bombardeos diarios y al accionar de francotiradores serbios. Hubo miles de civiles muertos y heridos, y los habitantes llegaron a vivir sin luz ni agua hasta que terminó el sitio.
Stanislav Galić fue comandante del Cuerpo Romanija de Ejército Serbio de Bosnia con base en Sarajevo desde noviembre de 1992 y llegó al cargo de general. Quedó detenido en 1999 por las fuerzas multinacionales de estabilización y en 2006 fue condenado a prisión perpetua por actos inhumanos, asesinato y delitos de lesa humanidad.
Por su parte, Dragomir Milošević fue jefe de Staff de Galic desde marzo de 1993 y en 1994 sucedió al primero como comandante del Cuerpo Romanija. Se entregó en 2004 y en 2009 fue condenado a 29 años de prisión. Según el tribunal, condujo la campaña de francotiradores y bombardeos en Sarajevo como parte de una acción aparea aterrorizar a la población civil. Según el fallo, los ataques fueron “deliberados, excesivos y desproporcionados” por le ventaja militar con la que contaba y que resultó en la muerte de miles de personas.

Sanski Most, ubicada en un valle formado por el río Sana, en el noroeste bosnio. El 25 de mayo de 1992 este municipio y sus alrededores fueron bombardeados y tomados por los serbios. Se estima que durante ese año, unos 1.500 no serbios fueron asesinados, incluyendo cerca de 30 mujeres y niños en la aldea de Hrustovo y 28 personas en el puente de Vrhpolje. Cientos de musulmanes bosnios y croatas civiles fueron recluidos en centros de detención como, por ejemplo, el campamento de Betonirka, donde los alojaron en pequeñas celdas sin ventilación, camas o aseos y recibieron comida contaminada. En estos lugares, los prisioneros también fueron golpeados y torturados, al tiempo que los obligaron a maltratar a otros detenidos. Como resultado, muchas personas resultaron gravemente heridas y otras murieron.

Šipovo es una ciudad del centro de Bosnia donde en septiembre de 1991, los dirigentes serbios intentaron asegurar esta área como parte de su autoproclamada región autónoma de Krajina. En agosto de 1992 comenzaron los ataques militares serbios, principalmente, contra los musulmanes bosnios de Bešnjevo. Casas y mezquitas fueron incendiadas, mientras que muchos civiles fueron detenidos, maltratados y asesinados. En noviembre del mismo año, un número no precisado de bosnios fue detenido en la comisaría local donde se sospecha que fueron golpeados y obligados a presenciar las palizas de otros prisioneros.

Široki Brijeg es un municipio situado cerca de Mostar, en el suroeste bosnio. Allí se produjeron ataques del CDC la primavera y el otoño de 1993, tras los cuales, soldados bosnios musulmanes fueron alojados en distintos centros de detención, incluyendo la estación de policía y el Instituto del tabaco en Široki Brijeg, que también funcionó como la sede del batallón local del CDC. Los detenidos fueron mantenidos en condiciones inhumanas y resultaron víctimas de brutales palizas y torturas. También fueron utilizados para trabajos forzados en el verano del mismo año.

Sokolac está ubicada cerca de Sarajevo y entre julio y septiembre de 1992 sufrió los ataques de los militares serbios que produjeron bajas civiles, en particular en el pueblo de Meljine donde el 31 de julio murieron tres mujeres no serbios, y en Novoseoci donde el 22 de septiembre más de 40 hombres musulmanes fueron asesinados. Las fuerzas serbias intimidaron, arrestaron y detuvieron a personas no serbias en campamentos de todo el municipio, como una fábrica en Knežina, una escuela primaria en Sokolac y otra en Čavarine. Las condiciones en los centros de detención eran muy duras y los detenidos fueron golpeados con regularidad. Para crear un área étnicamente homogénea, muchas mujeres y niños se fueron a Sarajevo.

Stolac es un municipio situado en el sudoeste de Bosnia, cerca de la frontera con Croacia. En julio y agosto de 1993, las fuerzas del CDC llevaron a cabo una campaña masiva para expulsar a civiles musulmanes de la zona. Durante este período, más de 3.000 personas fueron transportadas fuera de este territorio por el EBM.
Durante estas operaciones, muchas casas, mezquitas y edificios históricos fueron dañados gravemente. El casco antiguo –un sitio del Patrimonio Mundial Cultural– fue completamente destruido. Las fuerzas del CDC fueron acusadas de detener a musulmanes en condiciones crueles e inhumanas, como ocurrió en el Hospital Koštana.

Srebrenica es un pueblo minero situado en las montañas del este de Bosnia y cuyos yacimientos de plata habían sido descubiertos en la época del Imperio Romano. Durante el conflicto de la ex Yugoslavia estuvo bajo control del ejército bosnio y, según el TIPY, entre junio de 1992 y marzo de 1993, un número no precisado de serbios fue capturado por las fuerzas musulmanas y confinado en la comisaría de Srebrenica y en un edificio ubicado detrás de la Municipalidad. Allí, los prisioneros fueron torturados y golpeados hasta la muerte. En el 93, esta ciudad fue declarada una zona segura y quedó bajo la protección de las fuerzas de la ONU. Luego, en julio de 1995, la ciudad fue invadida por fuerzas serbias tras tomar el control del territorio iniciaron un plan para matar a más de 7 mil musulmanes.1
Mirsada Malagić tenía 36 años y tres hijos cuando en mayo del 95' su familia fue obligada a abandonar su casa en Voljavica, municipio de Bratunac y huyó a Srebrenica donde la situación fue empeorando. Cuando en julio invadieron los serbios, un grupo de sus familiares escapó a Potočari y otros parientes se ocultaron en el bosque.
La mujer contó que cuando abandonaba Srebrenica fue herida de bala y fue derivada la base de las fuerzas de la ONU mientras en el camino la ruta fue bombardeada. Al llegar a la base, los soldados le indicaron que ya no cabían más personas y se refugió en una fábrica cercana donde luego fue descubierta por uniformados serbios que los interrogaron.
“Vimos a nuestros hijos y nuestros maridos (ser llevados) a los bosques y nunca se descubrió nada acerca de ellos otra vez, si están vivos o muertos, donde yacen sus huesos”, declaró la mujer ante el TIPY.
Según Malagić, las mujeres que fueron a buscar a sus niños regresaron con historias de hombres decapitados en campos cercanos a la base de la ONU en Potočari. Los civiles que estaban en la fábrica volvieron a buscar refugio allí y entre ellos alcanzó a ver a los soldados serbios infiltrados. La testigo contó que vio a Ratko Mladić, comandante jefe del ESB, quien le dijo que todos iban a ser evacuados, tras lo cual, los llevaron en micros hacia Bratunac. Y en el camino se cruzó con soldados serbios drogados y borrachos que amenazaban con matar a mujeres y niños, y a vecinos suyos prisioneros, maniatados en la ruta.
Cuando los autobuses llegaron a Tisća, el piloto les dijo que bajaran y siguieran a pie hasta que se encontraron con soldados de la ONU que los trasladaron también en micro hasta Dubrava, donde Malagić se encontró con su cuñada.
Esta testigo afirmó que nunca volvió a saber nada de su esposo, sus dos hijos y su hermano. Más tarde supo que ellos habían sido vistos con vida por última vez en la ruta a Konjević Polje, donde soldados serbios los habían capturado.
Malagić precisó ante el TIPY los integrantes de su familia muertos tras la invasión de Srebrenica: su suegro Omer; sus cuñados Salko, Osman y Dzafer; sus hijos Elvir y Admir; y su sobrino Samir