Dos jugadores de Boca tuvieron una noche inolvidable con algunos valores extras que el resto de sus compañeros: el arquero Abbondanzieri, quien contuvo el penal decisivo, y el delantero Tévez, que marcó su primer gol en un superclásico.
Más allá de la alegría que brotaba por todos sus poros, el atacante de Fuerte Apache reflexionó sobre su expulsión y se arrepintió de haber hecho un gesto de burla hacia los simpatizantes de River. “Soy hincha de Boca. Les pido mil disculpas a los hinchas de River por la actitud. Me dejé llevar por el fanatismo. La verdad, no sé qué decir... Tienen que entender que es una reacción, nada más”, sostuvo.
Luego de las disculpas pertinentes del caso, Tévez volvió a mostrar su felicidad por el triunfo logrado por su equipo. “Estoy re-contento.... llegamos a la final otra vez, ¡mirá lo que es esto” dijo el delantero antes de retirarse del campo de juego y luego de abrazarse con Abbondanzieri y Burdisso.
Por su parte, Abbondanzieri no se olvidó de las polémicas e incidentes desatados en el partido de ida y que se prolongaron hasta y durante el encuentro revancha. “Ellos (los jugadores) hablaron demasiado. Vinieron a la Bombonera tocando el bombo y alguien tuvo que haberlos parado. Ahí falta una persona pensante. River tiene muchos jugadores jóvenes y la culpa no es de los Cavenaghi o los López; ellos tienen mucho por delante. Los que deben aparecer ahí son los experimentados”, señaló.
Sin embargo, cabe destacar la actitud del santafesino, quien apenas Boca consiguió la clasificación con el penal convertido por Villarreal, fue a saludar a su colega de River, Lux. “Lo felicité por su actitud ya que en la Bombonera fue uno de los que más quiso separar en el tumulto. Lo conocí en la Selección y es una gran persona”, indicó.
Sobre los aspectos del juego, en especial la definición de penales que lo volvió a tener como figura, el arquero sostuvo que su actuación es más intuición que habilidad. “No estudié cómo pateaban los jugadores de River. (...) En los primeros cuatro me tiré a la derecha, pero en el de López decidí cambiar porque algo me lo decía”, explicó.
Abbondanzieri no se sintió como el héroe de la película. Destacó también la falta de miedo que tuvieron Alvarez y Ledesma, dos chicos que recién empezaban a dar sus primeros pasos en este tipo de partidos, al convertir sus respectivos penales y la tranquilidad de Villarreal para definir la serie.
“El Pato” venía en racha en cuanto a atajar penales. Antes de enfrentar a River, el arquero cosechaba dos remates contenidos en la definición por penales contra Sao Caetano por los cuartos de final y otros dos en la Copa Intercontinental ante el Milan en Tokio, Japón, en diciembre de 2003.
Esta definición, la segunda en la historia que ganó Boca de las tres que disputó frente a su archirival millonario, fue un momento gloria más para un arquero que a esas alturas ya había cosechado nueve títulos con la camiseta xeneize, cuatro de ellos a nivel local y cinco internacionales.
Otros jugadores xeneizes, en tanto, parecían no haber descargado la tensión acumulada tras 90 minutos de un fútbol de trinchera y cuchillo entre dientes. Barros Schelotto fue, como de costumbre, el menos medido a la hora de hacer declaraciones a la prensa y, sin dudas, el más descontrolado durante los festejos.
“Esto se lo dedicamos a todos los jugadores de River que hicieron quilombo en el primer partido. No tienen pelotas. Es una de las mayores alegrías que tuve, lo ganamos de guapos cuando ellos quisieron ensuciar el juego. Subestimaron al campeón del mundo”, fueron las duras palabras del atacante.
“Lloraron toda la semana y calentaron también este partido. Nos merecíamos ganar antes de los penales, pero no importa. A la final vamos nosotros y se acabó”, finalizó Barros Schelotto.
En ese mismo sentido fueron las declaraciones realizadas por otros integrantes del plantel de Boca. “Quedó demostrado que no es bueno hablar antes de los partidos, sobre todo si enfrente está Boca”, sostuvo Cascini, quien tuve que ver el partido desde afuera.
Clemente Rodríguez, por su parte, opinó: “Los de River hablaron muchísimo en la semana y nosotros preferimos no hace lo mismo. Nos callamos y no le seguimos la corriente”.