VIII

El juicio
Anzuelo logró evadir a la policía y la Justicia durante mucho tiempo, por lo que el juicio oral por el robo en El Maitén comenzó la primera semana de mayo de 2007 a Bonafoi, Campos, Kamara, Thieck y Soto, en el Casino de Suboficiales de la Policía de Esquel.
El primero en declarar fue Kamara, quien aseguró que él viajó desde El Bolsón a Bariloche al mismo tiempo que terminó el robo al banco, por lo que no pudo haber participado del mismo. También sostuvo que no le pertenecía la mochila con la ropa y las armas que la policía secuestró en su panadería cuando lo apresaron.
Por su parte, los fiscales de juicio le imputaron en esa primera audiencia del debate los delitos de privación ilegal de la libertad coactiva agravada por resultar víctimas una mujer embarazada, otra mayor de setenta años, dos menores y por la participación de más de tres personas y la utilización de armas de fuego.
También le atribuyeron dos robos calificados –el del banco y el auto de la víctima- por haber sido cometido mediante la utilización de armas de fuego en lugar poblado y en banda, dos hechos y el delito de asociación ilícita.
El otro de los imputados que accedió a declarar fue Campos, quien también aseguró ser inocente y que sólo admitió que el mismo día del hecho viajó de El Maitén a Bariloche –recorrido que hicieron los delincuentes-, y que en el caminó accedió a llevar a una pareja
El debate atrajo a mucho público y periodistas ya que se revivió un asalto de características poco comunes y que tuvo momentos de mucha tensión. Esto quedó bastante claro cuando declaró la madre de Saguar, quien al recordar entre lágrimas las horas que estuvo cautiva, dada su condición de hipertensa y diabética, se descompensó y debió ser internada en un hospital.
En tanto, la estrategia de los defensores fue la de tratar de responsabilizar a Saguar al sostener que no avisó a ninguna autoridad del banco cuando fue a buscar el dinero y regresó a su casa donde los tres delincuentes encapuchados mantenían de rehén a su familia.
El otro punto central de las defensas fue destacar que las víctimas no aportaron datos sobre las características faciales de los ladrones que estuvieron dentro de la casa.
La víctima que más datos aportó al tribunal sobre los delincuentes fue Rey, quien recordó las características de las zapatillas y contextura física del más robusto de los dos hombres de menor estatura, de quien dijo que “caminaba diferente”.
Esto último complicó a Kamara, ya que el acusado había sufrido años atrás un accidente en el que sufrió fractura de pelvis y que le dejó con dificultades para permanecer sentado y caminar.