Un rato antes de que comenzara el partido, la Justicia había rechazado una acción de amparo a favor de los hinchas de River presentada por el abogado Enrique Piragini para que permitiera la presencia de la parcialidad visitante.
El magistrado Raúl García desestimó el pedido por “incompetencia de la Justicia Correccional” y “faltas normales”.
Piragini había sostenido en su escrito que “exigir al ciudadano que siga por radio a televisión el desarrollo de los partidos de fútbol resulta tan agraviante como imponer sexo virtual o cibernético frente al riesgo de contraer enfermedades”.
La oposición a la medida de que se jugara el partido con solo hinchas del equipo local fue tan grande que un grupo de legisladores pidió la renuncia de Javier Castrilli.
Se trató de un grupo de Diputados de la Unión Cívica Radical (UCR) que solicitó el mismo día del partido que el ex árbitro fuera removido de sus funciones en el Prosef.
Este proyecto llevaba la firma de Víctor Zimmermann y era respaldada por los legisladores Nelson Delajonquiere y Roberto Costa.
Zimmermann calificó las medidas de Castrilli como “lamentables” y exigió la renuncia del funcionario. “Si el titular del Prosef no puede hacer nada para garantizar el desenvolvimiento normal de los espectáculos deportivos debe renunciar y permitir la designación de nuevos funcionarios. Pedimos la renuncia del referido funcionario”, remarcó el diputado radical.