Deportes en el recuerdo - Parte XIV


Decimocuarta fecha

El partido Vélez-Colón era lo mejor de este nuevo capítulo del certamen. Sin desmerecer a ningún equipo, se enfrentaban los dos conjuntos de mejor funcionamiento. A ambos los unía el mismo sueño de salir campeón y esa fue la razón principal por la que necesitaban un triunfo.

En el arranque, Colón sorprendió ya que salió a llevarse por delante a su rival. Los volantes y delanteros sabaleros parecían imparables para una defensa velezana que no lograba hacer pie. Desbordes por derecha, desbordes por izquierda, paredes a un toque, cambios de frente; el visitante utilizaba todas las variantes posibles para llegar al gol. Y lo hizo a través de una gran jugada colectiva que terminó con el tanto de Castagno Suárez a los siete minutos. Luego, Vélez quiso tomar la iniciativa pero no pudo porque su rival se defendió bien y en el medio no regalaba ni un centímetro. Ante esa situación, al local le ganó la impotencia y comenzó a tirarle pelotazos inútiles a Pandolfi y Posse. En cambio, los dirigidos por Ferraro siguieron presionando y tuvieron chances para ampliar su ventaja pero cometieron el error de olvidar que a Vélez, por más mal que esté jugando, no podés darle ni una mínima ventaja porque la aprovecha. Y eso fue lo que ocurrió: en un contragolpe y después de una gran combinación entre Posse y Moriggi, el equipo de Piazza llegó a un empate que no merecía.

En el segundo tiempo, la iniciativa siguió a cargo del visitante y el dominio fue tal que el nerviosismo se apoderó de los jugadores de Vélez que se desesperaron y emplearon el juego brusco como respuesta. Así, quedaron con nueve rápidamente, a raíz de lo cual, el local se refugió atrás y eso complicó a Colón que no encontró la forma de llegarle a Chilavert salvo a los pelotazos.

Sin embargo, esa fórmula le terminó dando resultados ya que Müller cabeceó al gol un centro pero el árbitro lo anuló por un supuesto offside. Luego vino otro bochazo y el penal a Aquino que derivó en que Vélez quedara con ocho jugadores. El triunfo sabalero estaba a 12 pasos, pero Rodríguez Peña estrelló el tiro en el travesaño. Y casi sobre el final, Castagno Suárez metió un cabezazo en el palo para aumentar los lamentos de los hinchas visitantes. Pero el 1-1 no cambió.

Si a los jugadores de Colón le hubieran ofrecido el empate antes de jugar lo aceptaban, pero por como se dio el partido, Vélez ganó un punto y el Sabalero perdió dos. El visitante jugó mejor y borró a su rival de la cancha. Así, los de Ferraro desaprovecharon una inmejorable oportunidad para adueñarse de la punta y sólo los quedó el consuelo de haber superado a un gran equipo en su propia cancha.

Otro triunfo de Independiente y van… Otra vez, el equipo de Menotti ganó y esta vez su víctima fue Estudiantes. Pero este partido no era uno más porque era el último en el que el “Flaco” iba a dirigir en el Doble Visera, por lo que la hinchada local le puso mucho calor a una fría noche de viernes.

El Rojo salió decidido a ganar y en 15 minutos ya había marcado la diferencia con goles de Calderón y Guerrero. Los locales monopolizaron el dominio del balón y lo utilizaron de gran forma. Estudiantes se vio ampliamente superado y le costó mucho llegar hasta Mondragón. Sólo lo logró a través de tiros de media y larga distancia.

Pero en el complemento el desarrollo cambió bruscamente. Independiente cedió terreno y pelota y demostró que es dos equipos en uno: el que defiende y el que ataca. El Pincha, consciente de sus limitaciones, se esforzó para crear peligro y lo hizo aprovechando que la defensa local dudaba entre achicar o esperar.

El visitante fue y fue pero no había caso, la pelota no quería entrar: un remate de Ramos en el travesaño, una pirueta de Palermo que casi besa la red, un cabezazo de Quatrocchi que se fue ahí nomás del palo y un tiro de Aguilar que salvaron en la línea del arco tres veces.

Independiente apostó al contragolpe y haciendo uso de los descuidos del rival casi lo liquida. Y cuando el árbitro pitó el final, con un 2-0 inamovible, desató la alegría de la hinchada roja.

El triunfo del local fue merecido porque jugó mejor que Estudiantes en el primer tiempo, cuando marcó la diferencia y después la supo cuidar. Al Pincha sólo le quedó el aliciente de que pudo haber tenido mejor suerte y que dejó todo en la cancha.

Lo de River parece una broma de mal gusto para el fino paladar de su hinchada. El jueves, en su partido pendiente ante Central jugó un gran partido pero apenas terminó 1-1. Y en esta fecha enfrentó a Huracán de Corrientes, jugó mal y ganó 3-1.

El rendimiento del Millonario es desconcertante. En el último tiempo ha perdido regularidad y juego colectivo. Sólo lo salvan algunas individualidades con aportes esporádicos. Sin embargo, en los números no le va mal ya que si bien el empate ante el Canalla significó alejarse de la punta sus chances de dar la vuelta siguen prácticamente intactas.

Contra los correntinos, River sabía que si ganaba se prendía en la lucha pero se equivocó al pensar que el triunfo sería fácil. Los dirigidos por el “Pelado” Díaz salieron a jugar demasiados tranquilos y se encontraron con un rival que se colgó del travesaño. Entre la pasividad del local y la especulación del visitante el partido se hizo aburrido.

Pero River encontró la luz con un gol de Astrada y eso obligó a los correntinos a adelantarse en el campo y dejar más espacios para la contra millonaria y así Cruz casi amplía la ventaja n tres oportunidades claras. Y cuando terminó la etapa inicial, los hinchas locales no pudieron ocultar su impaciencia porque a pesar del triunfo el cuadro no pintaba bien y el tiempo les dio la razón.

En el complemento, River comenzó jugando peor que en el inicio del encuentro mientras que los dirigidos por Silvero se agrandaron y gracias a Lujambio consiguieron el 1-1 transitorio. Y hasta pudieron haberse puesto en ventaja si el delantero uruguayo no desperdiciaba tantas situaciones.

El reloj seguía avanzando y los hinchas locales explotaron de bronca, por lo que empezaron a pedir el ingreso de la “Bruja” Berti como una forma de reclamarle al entrenador por el mal juego del equipo.

El tiempo se acababa y el empate parecía inevitable hasta que apareció el “Jardinero” y con dos goles selló el 3-1. Y si bien la parcialidad local se quejó del rendimiento de su equipo, a los jugadores millonarios poco les importó porque River ganó con justicia. Fue el único que quiso ganar y con eso le alcanzó para superar a un rival preocupado sólo por el descenso.

El caso de Newell´s es similar al de River porque jugó mal pero ganó bien. La diferencia fue es que su hinchada no es tan exigente como la del equipo de Núñez y no abunda en reproches, lo que es importante para sostener la confianza de los jugadores. La Lepra tenía que ganar para alejarse de Colón y enfrentaba a uno de los rivales menos difíciles que le deparaba el fixture: Lanús.

El partido fue chato de entrada. El Granate salió con cuatro defensores, tres volantes de marca, dos enganches y un solo punta, lo que dificultó el panorama del local que careció de profundidad para vulnerar ese vallado humano. Los dirigidos por Zanabria no sorprendieron con su planteo táctico como lo habían hecho ante Colón y por eso siempre encontraron a la defensa rival bien parada.

Newell´s era puras ganas pero de fútbol, poco y nada. Su persistencia, a veces tozuda, y el golazo de “Rulo” París fue lo mejor del primer tiempo y lo único que inclinó la balanza a su favor.

Luego, en los 15 minutos iniciales del segundo tiempo se vio la mejor versión del local que trató de asegurar el resultado y empujado por su gente fue al frente. Así sucedió hasta que se dio cuenta de que su esfuerzo era en vano y entonces se replegó para cuidar la ventaja. A partir de allí, Lanús creció de la mano de “Huguito” Morales y Enría pero esa reacción, salvo por dos ocasiones de gol claras, se quedó en una insinuación.

El triunfo por 1-0 para Newell´s fue el fiel reflejo de lo ocurrido en la cancha: al puntero no le sobró nada para superar a un demasiado cauteloso Lanús.

Por otro lado, lo único atractivo de Huracán-Boca era su pasado ya que el devaluado presente de ambos equipos hacía que el rótulo de “Clásico del Domingo” le quedara grande. Igualmente, los hinchas se encargaron del darle el marco que se correspondía con la historia.

Boca demostró en el primer tiempo que el nivel técnico de sus jugadores era superior al de su rival poniendo la pelota en el piso y haciéndola circular con rapidez y precisión. En esa tarea sobresalieron Cagna, Latorre y Cedrés. Además, estas individualidades estaban respaldadas por una defensa aparentemente sólida cada vez que la atacaron por abajo. Pero los dirigidos por el “Bambino” Veira atacaban con poca gente y sólo la presencia del “Manteca” Martínez le bastó para crearle peligro a un Globo que daba muchas ventajas.

Entonces, fue Manteca quien abrió el marcador, esta vez de cabeza, para alcanzar a Osvaldo Potente en la tabla histórica de goleadores del club (N. de R.: 79 conquistas aunque luego el uruguayo llegó a 87) y también lograr un récord de tantos en torneos cortos. (N. de R.: Superado por Martín Palermo en ambos rubros).

De ahí hasta el final de la etapa inicial, Boca contó con más oportunidades de ampliar la ventaja pero no lo hizo y en el segundo tiempo se replegó y Huracán aprovechó ese grueso error. El Globo tomó la lanza y fue para adelante con más garra que fútbol y en el área xeneize comenzaron a llover centros.

En ese momento apareció el otro error de Boca: sus dudas para defender el juego aéreo, lo que permitió a Huracán llegar al empate con un cabezazo de García. Luego del 1-1, los xeneizes intentaron una reacción pero fue demasiado tarde. Sólo hubo tiempo para lamentarse por las chances desperdiciadas anteriormente y reprocharse por la actitud conservadora del complemento.

El empate fue lo más justo para un partido que dejó mucho que desear y en el que hubo un tiempo para cada uno. Quizás, Boca haya dado una mejor imagen por el toque de su juego pero terminó cometiendo graves errores defensivos.

En tanto, Banfield descendió de categoría tras empatar 2-2 con Platense, mientras que los restantes resultados de la fecha fueron: Gimnasia de La Plata 3-2 Gimnasia de Jujuy, Ferro 0-0 San Lorenzo, Unión 3-2 Central y Racing 2-0 Español.


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Mayo 1997.

Caso Jorge Julio López

A siete años de su segunda desaparición, los investigadores analizan cinco millones de llamados y siguen 17 pistas, entre ellas, una que apunta a un ex integrante del Ejército.


El albañil jubilado Jorge Julio López (84), detenido ilegalmente durante la última dictadura militar y testigo en el juicio al condenado por genocida Miguel Etchecolatz, ex Director de Investigaciones de la policía bonaerense durante ese período de facto, desapareció hace hoy ocho años de su casa de la localidad platense de Los Hornos.

La causa por su desaparición está actualmente en manos del fiscal federal 2 de La Plata, Rodolfo Molina, quien en las últimas horas envió un informe a la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad con una reseña de la investigación y sus últimas novedades.

De acuerdo a ese informe publicado por www.fiscales.gov.ar, los pesquisas tienen abiertas unas 17 pistas, cada una de ellas con un sospechoso diferente, y analizan cinco millones de llamados telefónicos en procura de dar con el paradero del López. Mientras que en los últimos cuatro años descartaron otras 34 líneas investigativas.

Actualmente, en las diligencias encabezadas por el fiscal Molina intervienen efectivos de la “Comisión López” Policía Argentina (PFA) y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) ya que la Bonaerense fue apartada de la causa en 2008.

Tras el apartamiento de la policía provincial, al análisis de los llamados telefónicos “se vio demorado” porque la Bonaerense utilizaba el sistema informático VAIC y los efectivos federales operaban con el denominado I2.

“Fue menester entonces recuperar tanto el 'crudo' de la información aportada por las compañías telefónicas a la Policía Bonaerense, como los consecuentes análisis, informes remitidos por las empresas telefónicas directamente al Juzgado, todo lo que junto con la información sobreviniente fue incorporándose paulatinamente al nuevo sistema”, informó el fiscal Molina.

Sin embargo, la PFA y la PSA no trabajaron a la par, por lo que la segunda de ellas fue apartada de la investigación en 2011 pero el año pasado volvió a intervenir en la pesquisa para continuar con el análisis de los llamados.

Los analistas se enfocaron en las comunicaciones realizadas entre las 7 y las 11 del día en que desapareció López.

“De allí que los eventuales vínculos que puedan surgir entre personas ya sospechadas, y el caudal de comunicaciones antes referido, podría devenir en indicios de gran valor probatorio, al permitir 'situar' a aquellos en el lugar y momento de los hechos”, indicó el informe del fiscal.

Por otro lado, desde la Fiscalía intentan localizar en nuestro país a una persona que podría aportar elementos de interés para la causa.

Respecto de la pista Etchecolatz, el informe precisó que el represor condenado solicitó varias veces declarar en la causa ya que, según él, “tenía información y prueba para aportar”, pero nunca compareció ante la Justicia ya que se negó a ser trasladado. Entonces, se le requirió que lo hiciese por escrito, pero sólo remitió datos que ya habían sido publicados por los medios de comunicación.

Por otro lado, una de las 17 pistas abiertas apunta a un ex integrante del Ejército cuyos antecedentes son investigados mediante información requerida al Ministerio de Defensa. “Los resultados aun no se han completado, dado que los envíos de legajos -desde la cartera ministerial y desde el Ejército- se efectúan de manera esporádica", aclaró el fiscal Molina, quien precisó que “no ha podido acelerar la tarea pese a los insistentes reclamos" porque todo ha quedado “a merced de los tiempos que la mencionada institución castrense (el Ejército) imprime, con la preocupación que esto entraña”.

La causa judicial, que ya tiene 42 cuerpos y decenas de anexos, se inició en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de La Plata y en diciembre de 2006 pasó al Juzgado Federal 3 del mismo Departamento Judicial, a cargo de Arnaldo Corazza.

En 2008, la Cámara Federal de La Plata calificó el hecho como una “desaparición forzada” de persona, tras lo cual, el juez Corazza se inhibió y remitió las actuaciones su colega del Juzgado Federal 1, Manuel Blanco.

Luego, el juez Blanco resolvió delegar la investigación en la fiscalía de Molina.

Las últimas tareas de campo que tomaron conocimiento público ocurrieron en febrero de 2011, cuando a partir de los datos aportados por testigos, personal del Cuerpo de Antropología Forense y de Bomberos de la PFA realizó durante varios días una serie de rastrillajes en los alrededores de la estación ferroviaria del Parque Pereyra Iraola, en el partido bonaerense de Berazategui, sin resultados positivos.


La declaración:




AA
Septiembre de 2013.

Deportes en el recuerdo - Parte XIII


Decimotercera fecha

Esta jornada fue vital para terminar de definir los más firmes candidatos para quedarse con el campeonato. Los cinco con mejores chances son Newell´s, Colón, River, Independiente y Vélez. Los leprosos están en la punta y tiene partidos de local contra equipos accesibles. Colón ha demostrado que tiene fútbol para dar la vuelta, los dirigidos por el “Flaco” Menotti están respaldados por su buen juego y los de Liniers volvieron a mostrar su poderío. Por su parte, River ya apagó el incendio que significaron las goleadas en contra ante el Sabalero y Estudiantes y volvió a la senda de la victoria.

La fecha comenzó el viernes con Boca-Banfield. Uno, los del sur, casi descendido; el otro, necesitado de buenos resultados por una cuestión de orgullo y dignidad, y principalmente para satisfacer a una hinchada desilusionada por la magra campaña del equipo. A esto se le sumó la condena a un grupo de barrabravas, por lo que hubo un clima hostil en las tribunas. (N. de R.: José “El Abuelo” Barrita, ex líder de “La 12” recibió una pena de 13 años por asociación ilícita y extorsión contra los dirigentes del club xeneize pero fue absuelto del doble crimen de los hinchas de River, Walter Vallejo y Angel Delgado, cometido en 1994. Por esos homicidios sí fueron sentenciados a penas de entre 15 y 20 años de cárcel otros seis barras).

Boca salió con la intención de ganar y arrimó peligro con dos ocasiones claras de gol pero a los 12´ Campodónico puso en ventaja al Taladro. A partir de ahí, los locales fueron al frente pero confundieron el camino ya que en vez de tocar en velocidad y rotar posiciones abusó del pelotazo. Encima, quedaba mal parado defensivamente y se expuso a la contra de Banfield que pudo haber ampliado la ventaja. Cuando terminó el primer tiempo, el “Bambino” Veira se agarraba la cabeza y agradecía a Dios que sólo perdía 0-1.

En el segundo tiempo, con el ingreso de Arruabarrena tuvo más seguridad en el fondo y con el pibe Calvo obtuvo velocidad y precisión en el traslado. El “Huevo” Toresani agarró la lanza y comenzó a ir y venir convirtiéndose en el jugador más valioso del encuentro. Boca cambió su actitud y comenzó a tener llegadas: un tiro del Huevo, un doble cabezazo perdido bajo el arco y hasta un penal desperdiciado por “Manteca” Martínez.

Sin embargo, los xeneizes no se dieron por vencidos y llegaron al empate con un cabezazo del delantero uruguayo. Ese gol le dio tranquilidad al equipo local que con inteligencia comenzó a aprovechar los errores rivales.

Y llegó la obra maestra de la figura de la cancha, un premio a su esfuerzo: Toresani clavó un tiro libre en el ángulo y puso el 2-1.

Con ese resultado, Banfield desapareció, quedó prácticamente liquidado y Boca con un gol de Tchami lo remató, casi sentenciándolo a jugar en la Primera B Nacional la próxima temporada.

Boca ganó 3-1 con justicia, más allá de ese primer tiempo horrible, porque tuvo más precisión a la hora de definir las jugadas de gol y fue el único que quiso ganar, además de tener mucha garra para dar vuelta el marcador. Por su parte, Banfield ya está pensando en la segunda categoría.

El sábado, Gimnasia de Jujuy recibió a Independiente que con el triunfo dio un paso importantísimo hacia delante ya que le permite estar a cuatro puntos de Newell´s, aunque fue un paso atrás porque el rendimiento no fue el habitual.

Independiente salió a jugar como les gusta a su técnico y a su gente, y le quitó la pelota a los locales. Rápidamente se puso en ventaja y hasta que Gimnasia se reacomodó después del gol dominó con amplio margen. Pero cuando los locales volvieron a meterse en el partido le crearon peligro al Rojo.

Riggio (N. de R.: el DT del equipo jujeño) pobló el mediocampo con muchos volantes de marca y dos jugadores, Rosas y Morales Santos, que saben con la pelota. Estos dos condujeron a su equipo al empate de Costas y con el 1-1 terminó la etapa inicial.

A Independiente se le venía la noche ya que se había ido expulsado Arzeno y en el inicio del complemento el local lo arrinconó. Pero la presión de Gimnasia fue cediendo y el trámite se hizo más luchado y se pegó mucho. Y ese clima violento terminó por definir un partido parejo: tres jugadores jujeños se fueron a los vestuarios antes de tiempo y así la mesa quedó servida para el Rojo.

Los de Avellaneda supieron aprovechar la ventaja numérica y con una ráfaga de buen fútbol y goles liquidó el encuentro con un contundente 4-1.

El triunfo de Independiente fue merecido porque intentó jugar bien, aunque no siempre lo logró, mientras que el equipo local fue pura impotencia y la única respuesta que tuvo fue pegar.

El domingo se jugó el resto de la fecha bajó un clima lluvioso en la provincia de Buenos Aires. En La Plata, Vélez visitó a Estudiantes, ganó 3-0 y se prendió en la pelea. Apareció el multicampeón de Liniers que ganaba todo lo que jugaba y ahora parece que se propuso ganar este torneo. Los visitantes aprovecharon la tardía aparición de su rival en el partido y con un fútbol simple y eficaz marcaron dos veces de entrada con un gol de Pandolfi y un cabezazo de Pellegrino. El 2-0 reflejaba la superioridad velezana y el Pincha se encontró con un rival que no le dio ninguna ventaja. Estudiantes era un mar de dudas que formaba olas en un césped muy afectado por la lluvia.

En el complemento, Vélez reguló y apostó al contragolpe. Ahí se vio una tímida reacción del local que pudo haber descontado, pero entre el estado del campo de juego y la falta de precisión se lo impidieron. Los dirigidos por Piazza, al ver que el Pincha se le venía, buscaron asegurar la victoria y lo lograron a través de una obra maestra de la contra convertida por su mejor jugador: Bassedas.

El resultado final habla por sí solo. Fue una gran producción de Vélez que si gana su partido pendiente ante Español se colocará a dos puntos de primero de la tabla. Mientras que Estudiantes demostró que su buena táctica no le alcanza para ganar y que necesita de buenos jugadores. Y esto último es lo que está buscando el “Profe” Córdoba.

El gran choque entre Colón y Newell´s se produjo el domingo en un marco espectacular. Hubo mucha gente y nada de lluvia. Partidos como el que jugaron estos dos equipos son la máxima expresión de este deporte, son encuentros que confirman viejos valores que constituyen la mística del fútbol porque se imponen sobre los planteos tácticos mezquinos. Me refiero a la convicción y la personalidad para llevar adelante una búsqueda sana del éxito.

Estos fueron los mejores ingredientes pero para llegar a convertirse en un gran partido, ambos equipos debieron jugar antes un discreto primer tiempo. Así se dieron cuenta de lo que estaba haciendo mal y jugaron un complemento fantástico. Y aquí cabe destacar el mérito de saber corregir.

La etapa inicial se pareció más a un partido de ajedrez entre Kasparov y Deep Blue que a un encuentro de fútbol entre el primero y el segundo de la tabla. En el Cementerio de los Elefantes todo era fríamente calculado y aburrido. Zanabria soprendió a todos poniéndoles stroppers a Castillo, Múller y Saralegui. También cubrió los desbordes de Uliambre y Cuberas, y con la presencia de Quintana obligó a Ibarra a no proyectarse.

El resultado de esto fue que el local no pudo elaborar muchas jugadas de gol y si lo hacía no lograba definir por el bajo rendimiento de sus individualidades importantes. Ésa fue la clave del partido. Y en la etapa inicial lo más destacado fue un tiro en el palo de Quintana.

En el segundo tiempo, Colón asumió el protagonismo y al igual que su rival cambió de actitud. Ambos dejaron de aferrarse al empate y fueron en busca de la victoria. Pegó primero Newell´s con un penal de Dalla Líbera que lo puso 1-0. El Sabalero se la jugó a todo o nada y de contra Giménez puso el 2-0. Parecía el que invicto del local iba a ser historia y un mano a mano desperdiciado por Giménez alimentaba esa idea.

Sin embargo, como ya había ocurrido con Ferro, Colón remontó el marcador con fútbol, convicción y personalidad. Primero descontó Gordillo y luego empató Risso, quien desató la locura de su público. Y sobre el final, Saralegui casi logra la hazaña al estrellar un tiro libre en el travesaño.

El 2-2 fue lo más justo. Los dos equipos tuvieron sus respectivos momentos de esplendor y lo aprovecharon al máximo. Los méritos fueron repartidos: Newell´s tuvo inteligencia para plantear el partido y Colón utilizó los viejos valores para lograr la remontada.

El clásico del domingo era un partido clave, no sólo para la pelea por el campeonato sino para los dos equipos que lo disputaban. Ni River ni San Lorenzo estaban pasando por su mejor momento y no se parecían a esos conjuntos deslumbrantes del inicio del torneo. Y en esta ocasión, los millonarios contaba con una leve superioridad de jerarquía individual ya que el “Profe” Castelli no podía contar con dos jugadores claves: Silas y Abreu, el socio de Gorosito y la carta de gol, respectivamente.

En el Nuevo Gasómetro del Bajo Flores porteño, el partido fue atractivo en el comienzo, cuando San Lorenzo atacó con decisión y se puso en ventaja con un gol del “Pampa” Biaggio y pudo haber marcado algún tanto más. Pero ese dominio del local pronto fue desapareciendo gracias a la buena labor de los volantes de River que quitaron mucho y le permitieron a los creadores contar con la herramienta básica para su trabajo: la pelota. Y en esta tarea se lucieron Francescoli, Gallardo y Salas.

Este trío fue el artífice de la levantada de su equipo que llegó al empate con un penal a Salas y gol del Príncipe, quien luego reventó un tiro libre en el travesaño, con lo que terminó el primer tiempo.

En la segunda etapa, el desarrollo del juego se hizo tornó impreciso y el mal estado del campo influyó mucho. River insinuaba más pero era sólo eso: una insinuación. De todos modos, con ese poquito le alcanzó para ser superior al local que fue sólo el amor propio de Biaggio y Montenegro, y algunos destellos de habilidad de Galetto y Gorosito.

Luego, llegó el gol de Berizzo y el partido cambió ya que ganó en emotividad. Castelli pudo dos delanteros más en cancha porque sabía que esa era la única esperanza de evitar la derrota. Pero en River estaba Salas y el chileno liquidó el pleito.

San Lorenzo le puso suspenso al resultado cuando descontó con Biaggio pero en ese momento apareció la jerarquía de los dirigidos por el “Pelado” Díaz para meter el partido en el freezer y asegurar la victoria, y los hicieron de la mejor manera posible, teniendo la pelota.

El árbitro pitó el final y desató la alegría de la hinchada visitante que ya había empezado a festejar con el empate entre Newell´s y Colón. River ganó 3-2 y lo hizo bien porque si bien no brilló fue superior a su rival intentó revertir la situación pero no encontró las respuestas correctas por la falta de jugadores y rendimientos claves.

Esta 13ra. fecha, en la que se marcaron 33 goles, se completó con los siguientes resultados: Central 3-3 Gimnasia de La Plata, Huracán de Parque Patricios 0-0 Español, Platense 2-0 Unión, Racing 2-0 Huarcán Corrientes y Lanús 1-1 Ferro.


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Mayo 1997.

Deportes en el recuerdo - Parte XII


Duodécima

Una vez más se adelantó esta jornada para ganar tiempo y que queden pocas fechas por jugar después de la Copa América (N. de R.: Se disputó entre el 11 y el 29 de junio en Bolivia donde Brasil se consagró campeón en la final ante el equipo local).

El capítulo XII del torneo comenzó el martes con el partido entre Racing y Huracán de Parque Patricios. Los dirigidos por el “Coco” Basile venían de una de las mejores rachas en mucho tiempo pero en el Ducó, un modesto equipo quemero se las cortó.

La Academia planteó el partido de la forma que más le convenía: salir a ganar para seguir soñando con el título. Por ello, atacó desde el inicio mientras que Huracán salió a la cancha con la intención de sumar, aunque sea de a un punto, para aliviar el dolor de cabeza que le provocaba el descenso.

Con estos planteos, el primer tiempo encontró, por lo general, al visitante atacando con la pelota al piso y al local esperando y tirando pelotazos para Guerra, los que casi siempre fueron controlados por la defensa rival. Pero Huracán tuvo que cambiar de actitud a partir de los 7´ cuando el “Mago” Capria puso el 1-0. Así, el Globo salió de su refugio y trató de buscar la igualdad, pero lo hizo sin profundidad. Sólo el “Rolfi” Montenegro aportaba algo de potrero para quebrar la defensa contraria.

Racing intentó hacer correr el reloj controlando la pelota y haciéndola circular en vez de apretar el acelerador y liquidar el pleito. Y luego de una jugada aislada llegó el empate de Corvalán cuando faltaba poco para que terminara el primer tiempo.

En el complemento madrugó Huracán con un gol de Montenegro y la reacción de la Academia no se hizo esperar. El “Chelo” Delgado se hizo imparable y Capria metía pases-gol con gran precisión. Al toque, Racing llegó al empate gracias al Chelo y el partido volvió al freezer.

Los de Basile cometieron el error de aflojar mientras que Huracán no regaló más nada ya que se conformaba con el punto. En síntesis, el 2-2 no fue lo más justo porque Racing debió llevarse la victoria porque fue el único que quiso ganar y el que tuvo más chances de gol. Eso sí, tendrá que aprender que un partido no es el mejor momento para dormir una siesta sino te madrugan, como lo hizo el quemero.

Ese mismo día, Vélez recibió a Gimnasia de Jujuy. El equipo de Piazza mostró que la eliminación en la Copa Libertadores era historia y que ahora apostaba todo al campeonato. El partido era muy importante porque se reencontraba con su gente y debía ganar para seguir en la lucha.

Desde el comienzo se notó que la superioridad de Vélez era abismal. Los jujeños no trataron de especular y salieron a disputar la posesión del balón en el mediocampo. Sin embargo, perdieron siempre debido a la excelente labor de los volantes locales. La clave estuvo en la agresividad velezana, virtud a cargo del “Cholo” Posse y del “Rifle” Pandolfi, quienes complicaron a la defensa rival con su velocidad y habilidad.

Vélez encontró el 1-0 a los 10´ con Bassedas y eso le dio tranquilidad. Además, obligó a los jujeños a atacar con más gente y así dejar espacios para la contra. El segundo gol estaba por llegar y llegó nomás de la mano de Herrera. 2-0 y final del primer tiempo.

El segundo tiempo fue más de los mismo excepto porque los jujeños se quedaron con diez jugadores. Esto favoreció a los de Liniers que con goles del “Turco” Asad y del “Pacha” Cardozo redondearon una goleada por 4-0.

El triunfo del equipo de Piazza fue inobjetable y lo colocó en una buena posición en la tabla.

El miércoles, Unión recibió a Boca y los antecedentes se inclinaban hacia el Tatengue porque los de Santa Fe no perdían de local desde la 13ra. fecha del torneo anterior y los xeneizes no ganaban de visitante desde la 5ta. jornada del Apertura. Todo eso hacía presagiar un triunfo del conjunto santafesino, por lo que sus hinchas llenaron la cancha.

La fiesta no se hizo esperar ya que Unión salió a jugar en gran forma, ahogando la salida de Boca y obligándolo a retroceder. Cabrol se ubicaba detrás de los volantes rivales, especialmente de Berti, y desde allí tenía libertad para abastecer a Perezlindo que desbordaba por derecha, a Bezombe, que hacía lo propio por el otro lado, y al “Loco” Marzo que esperaba en el área.

Los dirigidos por Trullet se movían con inteligencia y antes de que Gárate pusiera el 1-0 ya habían desperdiciado dos oportunidades de gol claras, por lo que el triunfo parcial era merecido.

Tal como había pasado con Gimnasia de La Plata, Boca en desventaja jugó mejor. Le agarró la mano a Cabrol y Riquelme comenzó a encontrar receptores como el “Huevo” Toresani y Cedrés que llegaban sorpresivamente por la derecha y creaban peligro. Así, los xeneizes encontraron el empate a partir del oportunismo de “Manteca” Martínez. Pero cuando más parejo era el trámite, Unión es puso 2-1 con un tanto de Perezlindo y así se fueron al descanso.

En el segundo tiempo, los tatengues intentaron hacer lo mismo que habían desarrollado en la etapa inicial pero arrimó poco peligro porque Boca mejoró defensivamente. El “Bambino” Veira puso a González arriba y así ganó profundidad. En los primeros minutos del complemento se vio lo mejor del visitante en el partido y en ese apogeo futbolístico Martínez recibió un regalo de Yorno y puso el 2-2.

Pudo ampliar el marcador Boca pero lo hizo Unión gracias a un tiro libre de Magnín. Luego, con la expulsión de Vivas, el desarrollo se inclinó definitivamente para el local que lo pudo haber liquidado. Pero el gran mérito xeneize fue ser solidario en la adversidad y con garra empató el partido con un golazo de Toresani.

Fue un 3-3 heroico para Boca porque fue mucho menos que su rival y encima remontó el resultado con un jugando con diez los últimos 25 minutos del segundo tiempo. Mientras que los tatengues se lamentaron por su falta de puntería.

El miércoles por la noche en el Monumental, River recibió a Lanús. Los dos equipos atravesaban malas rachas y necesitaban un buen resultado. Los millonarios quería el triunfo mientras que el Granate se conformaba con un empate.

El partido fue discretísimo, chato. Los del “Pelado” Díaz, después de tres duras derrotas, se replantearon varias cosas con respecto a su actitud ante un mal rendimiento futbolístico y frente a Lanús fueron cambiaron su predisposición y fueron muchos más solidarios, como si los jugadores hubieran hecho un pacto entre ellos para ayudarse mutuamente.

River apostó a su fútbol de siempre pero le sumó garra, aunque chocó con la mezquindad del visitante.

Se dice que los ídolos aparecen en los momento críticos, por eso ante Lanús, el “Príncipe” Francescoli ratificó ser el tesoro más valioso para la hinchada millonaria. Se cargó el equipo al hombro, jugó él e hizo jugar a los demás. Y como si eso fuese poco, metió dos golazos.

Lanús demostró una vez más que no le encuentra la vuelta a su mal momento y evidenció que el problema es que volvió a tener mentalidad de equipo chico, de mitad de tabla, y los resultados negativos lo obligaron a jugar adecuándose a las circunstancias de paso, librando al zar su rendimiento.

El partido terminó 3-0 con el último gol del “Jardinero” Cruz. El hincha de River respiró tranquilo y ni le cuento el director técnico que cortó la racha y renovó sus chances.

Entonadísimo. Así estaba Independiente al enfrentar a Central disminuido anímica y futbolísticamente por la falta de resultados positivos y por las ausencias de jugadores importantes como Palma, Cardetti y Zinho.

Para no dejar escapar a los de arriba, los dirigidos por el “Flaco” Menotti desembolsaron una actuación brillante ya que sólo el triunfo les servía. En el primer tiempo dominó a los rosarinos y lo tuvo sometido a un baile de aquellos, pero le perdonó la vida y esa etapa terminó sólo 2-0 con goles de “Panchito” Guerrero y “Matute” Morales.

En el segundo tiempo, Maceratesi madrugó a toda la defensa local y descontó. Con el 2-1, Independiente aportó al contragolpe y dejó venir a su rival prestándole la pelota. Lo pudo haber empatado Scotto en dos oportunidades pero también lo pudo haber liquidado el Rojo si Arzeno hubiera marcado desde inmejorable posición.

Pero el empate hubiera sido una injusticia para Independiente por lo hecho en el primer tiempo y aunque en el segundo tiempo tuvo algunas fallas defensivas que hicieron peligrar el triunfo siempre dio una mejor imagen que el rival.

Independiente quedó a seis puntos del puntero y sigue soñando con el título.

Por su parte, Newell´s se colgó de la punta tras ganarle 1-0 a Estudiantes en el Coloso y ante una multitud.

El partido fue malo por el esquema de marcas propuesto por el Pincha y por la falta de ideas del local para vulnerar ese planteo. Los del “Profe” Córdoba marcaban a los pensadores de Newell´s como Dalla Líbera, Zamora y Guiñazú, y así Giménez se quedó solo. Por eso no tuvo muchas chances para marcar en el primer tiempo.

En el complemento, por su necesidad de llegar a la punta, la Lepra fue decididamente al frente y llenó de centro el área de Estudiantes. Sin embargo, esa fórmula le sirvió ya que de un centro llegó el penal que posteriormente erró Giménez, quien se desquitó en otro ollazo para marcar el agónico gol que le dio el triunfo su equipo.

Para todo Newell´s había que ganar como sea y ganó. Eso era lo único que importaba, así que de merecimientos ni hablar.

Mientras que el puntero Colón llegó a Caballito para enfrentar a Ferro y tratar de seguir su racha triunfal rumbo al título. Pero en el oeste porteño hubo una sorpresa: el líder no salió a jugar el primer tiempo. ¡¿Cómo?! No se sabe bien por qué, pero el Sabalero se durmió flor de siesta durante los 45 minutos iniciales y el local lo aprovechó y marcó dos veces con un cabezazo de Fiorentini y un tanto del uruguayo López, el mejor de la cancha en esa etapa.

Ferro dominó a gusto, tuvo las mejores posibilidades para marcar pero le faltaron recursos para marcar algún gol más. Mientras que Colón sólo tuvo dos chances en todo el primer tiempo. Por eso, cuando Hay pitó el final de la etapa, el triunfo parcial era inobjetable.

En el entretiempo, “Pancho” Ferraro metió mano y sacó a Román y Saralegui y puso a Gordillo y Gorostidi. Los cambios surgieron efecto y en el complemento Colón despertó.

El Sabalero defendió con tres y sumó más gente adelante, y de esta manera tuvo más la pelota y más chances de gol. Una tras otra, las posibilidades se le fueron presentando pero las desperdició por mala suerte y por impericia. Hasta que llegó el gol de “Carucha” Muller y el partido se puso 1-2.

Enseguida llegó el empate de penal de Aquino y los hinchas visitantes comenzaron a delirar mientras que su equipo siguió atacando y pudo haber ganado pero no lo logró.

El 2-2 fue lo más justo ya que Ferro fue superior en el primer tiempo y Colón en el segundo. A los locales, el punto les vino bárbaro para el descenso pero al visitante lo bajó de la punta.

Los otros resultados de la fecha fueron: Huracán de Corrientes 0-2 San Lorenzo, Gimnasia de La Plata 1-1 Platense y Banfield 1-1 Español.


AA
Mayo 1997.

Deportes en el recuerdo - Parte XI


Undécima fecha

El campeonato sigue su curso y no deja de ser atrapante. Esta fecha estuvo llena de fútbol, goles y de la infaltable emoción que brinda la pasión de los hinchas.

El viernes comenzó la jornada con el encuentro entre Boca y Gimnasia de La Plata en la Bombonera. El partido era atractivo desde la previa ya que los planteos tácticos invitaban a dejar volar la imaginación. Se palpitaba un partido bárbaro y así lo fue.

Desde el comienzo se prestaron la pelota y el mediocampo se llenó de gente; sin embargo, el trámite no fue trabado sino bien jugado. Y dentro de esa paridad, Gimnasia salió beneficiado porque Boca tenía muchos problemas defensivos y el “Mellizo” Guillermo se hacía imparable. Por ello no sorprendió que el Lobo se pusiera en ventaja gracias a Sava.

Lo que sí sorprendió fue el vuelco del partido después del primer gol. Boca, aprovechando el quedo de Gimnasia, se adueñó de la pelota y de las acciones. Latorre y Riquelme comenzaron a mover los hilos del ataque xeneize. Enseguida, “Gambetita” logró el empate y él mismo puso a su equipo en ventaja casi al final del primer tiempo. Así, a pesar del sofocón inicial, el local era un justo ganador.

En el segundo tiempo, Gimnasia se adelantó en el campo y atacó más, mientras que Boca respondía con fuertes réplicas. El partido estaba para cualquiera de los dos y un siguiente gol definiría el resultado.

En ese marco, “Manteca” Martínez capturó un rebote y puso el 3-1. Después vino la expulsión de Dueña y la balanza se inclinó definitivamente para Boca.

Luego vino el floreo de los locales que con tres goles más de Martínez redondearon un 6-1 que cortó la sequía de triunfos del equipo del “Bambino” Viera de casi dos meses.

Boca ganó porque supo corregir sus problemas y por la capacidad goleador de “Manteca”. En tanto, Gimnasia mostró que es dos equipos en uno, el que ataca, veloz y preciso; y el que defiende, totalmente opuesto.

El clásico del domingo fue pura emoción. Racing y San Lorenzo venían entonados por sus respectivas rachas de triunfos y sabían que había muchas cosas en juego. Por eso salió un gran partido, en el que la gente llenó la cancha de color y alegría.

En el primer tiempo, la Academia se paró mejor y tuvo más chances que el Ciclón. El “Mago” Capria estaba muy preciso y el “Chelo” Delgado era una pesadilla para el fondo rival. Los visitantes ofrecieron mucha lucha y de crear, poco y nada. Silas y “Pipo” Gorosito perdían siempre con Michelini y Marini, y arriba, Abreu estaba en una pésima noche, mientras que sólo el “Pampa” Biaggio complicaba. Y fue éste el que tuvo las oportunidades más claras: un mano a mano y un tiro en el travesaño.

El complemento mostró a un San Lorenzo que mejoró y Rivadero metió un tiro en el palo. Pero de tanto ir, le dejó espacios para la contra a Racing que de la mano del “Chelo” no perdonó. Un cabezazo de Centeno y un golazo de Delgado pusieron el 2-0.

Sin embargo, antes del segundo tanto, San Lorenzo había merecido el empate pero le anularon mal un gol a Núñez. Por eso, cuando el árbitro pitó el final quedó una sensación de injusticia en el Cilindro de Avellaneda.

Sin lugar a dudas, el partido entre Colón y River fue lo mejor que se vio en todo el torneo. Será difícil que otro partido tenga la emoción, calidad y marco que tuvo éste.

El encuentro previo con los correntinos le sirvió al Sabalero para darse cuenta de que si quieren dar la vuelta cada fecha debe jugar una final. Y así fue que salieron a enfrentar al Millonario.

El planteo de Colón fue simple: Presionar en el medio para recuperar la pelota y luego contraatacar con velocidad y precisión por las puntas aprovechando los espacios vacíos que dejaban las subidas de Hernán Díaz y especialmente Sorín.

Y en una ráfaga de fútbol simple y eficaz, pero a la vez lujoso, Colón se puso 3-0 con dos goles de Saralegui y uno de Castillo apabullando a su rival.

A River le costó mucho recuperarse de ese golpe anímico y sólo Francescoli dibujó un hilo de esperanza con el 1-3. Pero, enseguida, Saralegui puso el 4-1 con un tiro libre y la complicidad de Bonano.

“Si le remontamos tres goles a Boca, ¿por qué no a Colón?”, habrá dicho más de un hincha de River en el entretiempo. El problema fue que el Sabalero no fue Boca y el Millonario tampoco el del superclásico.

Es que en el segundo tiempo, Colón siguió con el mismo planteo y el comienzo Castillo lo liquidó: 5-1.

Pero a River le quedaba orgullo para ir al frente y fue por su fuerza y persistencia que mereció algún gol más. Por ejemplo, Trotta estrelló dos pelotas en los palos y el travesaño le devolvió un tiro libre al “Príncipe”.

De todos modos, Colón no se conformó y también pudo haber ampliado la diferencia pero los postes se lo impidieron en dos ocasiones y Bonano en un mano a mano. Y si tomamos en cuenta todas las situaciones de gol del encuentro, el resultado bien podría haber sido 13-10 a favor del Sabalero.

En definitiva, Colón tuvo inteligencia para plantear el partido y lo supo poner en práctica. Y si bien el pésimo nivel de River lo ayudó bastante, el mérito fue todo suyo.

Un día antes jugó Newell´s, con la oportunidad de, en caso de ganarle a Gimnasia en Jujuy, quedar sólo en la punta, al menos por una noche. Y la Lepra no dejó escapar la chance y tocó el cielo con las manos.

Si hay que destacar las virtudes de los rosarinos durante el torneo no olvidarse del gran rendimiento de algunos jugadores puntuales apoyados por el buen trabajo colectivo. Estas dos cualidades formaron la combinación perfecta para un nuevo triunfo, esta vez, ante los jujeños.

Sin embargo, Newell´s arrancó perdiendo con un gol de penal de Barrionuevo y gracias a la solidaridad de sus jugadores supo asimilar el golpe y adueñarse del trámite del encuentro. Con la lucha en el medio, la resistencia del rival fue diluyéndose hasta desaparecer por completo.

Con el partido dominado, los creadores de Newell´s tomaron la posta y apareció Dalla Líbera para asistir a Giménez y Quintana pero, una tras otras, fueron desaprovechando las situaciones de gol. A veces por mala suerte y otras por falta de puntería.

En el segundo tiempo, cuando mejor jugaba la Lepra, llegó el empate de Dalla Líbera. Gimnasia intentó asegurar el punto refugiándose en su arco pero eso lo terminó perjudicando porque le cedió más campo y pelota al rival.

El gol de Newell´s parecía inevitable y con el cabezazo de Saldaña finalmente llegó. El 2-1 brindó tranquilidad al visitante que igual siguió atacando y Giménez desperdició un penal.

Los rosarinos jugaron bien y se trajeron tres puntos de oro del norte que le sirven para luchar palmo a palmo con Colón.

Por su parte, Independiente pareció recuperarse se esa amnesia de principio de torneo y alargó su racha de triunfos. Esta vez, su víctima fue Platense. En Vicente López hubo baile y el Calamar ensayó varios pasos al ritmo de la música que puso el Rojo.

El visitante jugó uno de sus mejores partidos del campeonato y ganó más que merecidamente. De hecho, el 3-0 final no reflejó todo lo que ocurrió en la cancha.

El gol tempranero de Calderón le dio tranquilidad a Independiente que luego del 1-0 dominó cómodamente. Cascini y Acuña no dejaron pasar a nadie y así se le hizo difícil que Platense llegara hasta Mondragón.

Luego, Calderón marcó el segundo y liquidó el pleito cuando recién promediaba el primer tiempo, mientras que el local no mostraba ninguna respuesta futbolística y anímica.

El segundo tiempo fue la continuación del baile y “Panchito” Guerrero decoró el resultado final que le permitió al Rojo colocarse en una posición expectante en la tabla luego de cosechar 12 de los últimos 15 puntos que jugó.
El resto de la fecha arrojó los siguientes resultados: Central 0-0 Vélez, Español 2-1 Unión, Huracán de Parque Patricios 1-0 Banfield, Estudiantes 0-1 Ferro y Lanús 0-1 Huracán de Corrientes.


AA
Mayo 1997